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Investigan intoxicación en un salón de fiestas

Unas 20 personas tuvieron que ser derivadas al Sáenz Peña directamente desde un cumpleaños de 15.

El municipio clausuró de manera preventiva el salón de fiestas ubicado en Ovidio Lagos al 4400 por una intoxicación presuntamente alimenticia ocurrida en un cumpleaños de 15 el último sábado a la noche y que obligó a unas 20 personas a trasladarse al hospital Roque Sáenz Peña por presentar síntomas de gastroenteritis aguda. Así las cosas, un grupo de inspectores recorrió ayer el lugar para evaluar el estado general y personal del Instituto del Alimento tomó muestras de mercadería que están siendo analizadas para ver qué fue lo que provocó esta situación. Cabe destacar que ninguno de los pacientes quedó internado y que luego de permanecer algunas horas en la guardia “en observación” pudieron regresar a sus hogares.

La vicedirectora del centro de salud, Graciela Iúdica, contó que en la madrugada del domingo ingresó “una gran cantidad de personas, entre adultos y niños, que venían de un mismo evento, una reunión familiar”. “Todos presentaban síntomas gastrointestinales de diversa consideración pero afortunadamente no quedaron internados, estuvieron en observación algunas horas, se les dio el tratamiento correspondiente y pudieron volver a sus casas”, explicó.

Por su parte, el director de la Guardia Urbana Municipal, Cristian Tabares, quien participó del operativo que terminó con la clausura del local, contó que llegaron al lugar tras recibir una llamada desde seccional 15ª con quienes se había comunicado el fiscal que estaba en turno.

“Cuando llegamos nos encontramos con un cuadro de intoxicación masiva y distintos servicios de emergencias médicas, tanto públicos como privados. Lo primero que hicimos fue chequear el cumplimiento de las normas y notificamos que tenía la habilitación correspondiente al día, la libreta sanitaria del personal y el certificado de desinfección también al día, por lo que estimo que se trató de una intoxicación alimenticia, por manipulación quizás, que deberá ser analizada”, explicó.

“Así fue que pasadas las 3.30 de la mañana se procedió a la clausura preventiva del local, lo desalojamos y elevamos todos los informes al Tribunal de Faltas. La fiesta ya estaba cerca de terminar. No hubo incidentes y los primeros intoxicados fueron los familiares directos de la chica”, siguió.

En sintonía, la directora del Instituto del Alimento, Susana Dueñas, contó a este diario que “aparentemente se trata de una intoxicación alimenticia”.

“No lo podemos decir todavía con certeza ya que todavía estamos investigando. Se está realizando una auditoría, con toma de muestras de los remanentes de la comida que se sirvió en el evento. Ahora resta esperar los resultados, los análisis microbiológicos, para ver qué pudo haber causado esta intoxicación”, afirmó.

La funcionaria remarcó la buena predisposición que tuvo el dueño del lugar, quien se presentó en el Instituto en las primeras horas de la mañana para ponerse a disposición de sus autoridades y dar su versión o hipótesis de lo ocurrido.

“Estuvimos charlando y nos contó que se estaba celebrando un cumpleaños de 15 y que en el local había más o menos unas 130 personas. Él vino porque nosotros siempre convocamos a los titulares de los locales donde surge algún problema de estas características. Cuando estén los resultados de los exámenes junto con la auditoría del resto de las reparticiones, todo eso será enviado al Tribunal de Faltas donde decidirán cómo sigue la cuestión con este local, viendo cuáles son los antecedentes y demás datos que sirven para sacar conclusiones”, indicó.

“También está actuando personal del área de Epidemiología de la Secretaría de Salud Pública, que está realizando un relevamiento con las personas que se encontraban en la fiesta. Según nos informaron, los controles realizados por los inspectores no registraron ninguna irregularidad. Igualmente, tal como lo dicta el protocolo, se tuvo que hacer la clausura preventiva hasta tanto se sepa qué fue lo que provocó los síntomas en la gente”, subrayó.

“Las cosas ocurrieron de manera bastante rápida y es la primera vez que tenemos una situación de este tipo con ese salón de fiestas”, concluyó.

Situación “desesperante”

Según pudo saber este diario por testimonios de personas que estuvieron en la fiesta, después de comer parte del menú –canelones de pollo y ricota– los comensales comenzaron a descomponerse, lo que provocó una situación “desesperante” porque los baños no eran suficientes para la sorpresiva demanda. Además, que haya habido chicos también intoxicados provocó una situación aún más difícil. Los cuadros de gastroenteritis continuaron en el hospital Roque Sáenz Peña donde fueron derivados los afectados y allí se dispuso de “tachos” para recibir los fluidos de los pacientes descompuestos. La madre de la chica que celebró su cumpleaños de 15 se encargó de llamar a cada una de las familias que habían asistido al evento para pedir disculpas por este episodio.

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