Un joven fue condenado a prisión perpetua hoy acusado de haber asesinado a Priscila Hartman (22), cuyo cadáver fue encontrado el 26 de octubre del 2014 en un campo a tres kilómetros de la ciudad entrerriana de San Benito, tras permanecer desaparecida dos días.
La sala I del Tribunal de Juicio de la ciudad de Paraná condenó a Facundo Bressán (20) por el delito de «homicidio calificado por alevosía, criminis causa en concurso real con robo».
Los jueces José María Chémez, Miguel Ángel Giorgio y Elvio Garzón consideraron probado que el 23 de octubre de 2014 Bressán «citó a Priscila con la intención de sustraer su moto y su teléfono móvil».
En el fallo, el tribunal agregó que «si bien no hubo pruebas concretas, la acusación es lógica y coherente», y aseguró que «las pruebas no pueden dividirse en su peso probatorio, deben ser analizadas en su conjunto» por lo que «el autor del delito es el imputado Bressán».
Entre las pruebas más importantes se encontraban las conversaciones por Whatsapp entre la víctima y el imputado, y los mensajes entre Bressán y un grupo de amigos donde el joven ofrecía una moto y un celular.
«Mientras hablaba con Priscila, ofrecía la moto y el celular mediante mensajes para venderla», dijo el juez Chemez en la audiencia, y sostuvo que ambos elementos «eran de la víctima porque de acuerdo a la hora del encuentro con Priscila, va adecuando sus ofrecimientos del celular y la moto».
El tribunal reconstruyó los hechos en base a la declaración de testigos y sostuvo que «hubo mensajes entre ambos», y que Priscila «fue al encuentro» pero su familia «no sabía de la relación», ya que Priscila «le había contado de Facundo (solamente) a las amigas».
En tanto, los jueces detallaron en la sentencia que el crimen se realizó «en el llamado ‘galponcito’, donde el joven citó a un sujeto para vender la moto», que se cometió «luego de mantener relaciones sexuales», y que la víctima fue agredida «cuando estaba desnuda, porque la ropa no tenía sangre».
Según el fallo, «no hubo ensañamiento porque exige el dolo de matar con padecimiento físico extraordinario» y que el crimen lo cometió «con los elementos que tenía a la mano».
Los jueces remarcaron que «fue un hecho alevoso», ya que se trató «de un ataque artero que sorprendió a la víctima», y que Priscila luchó «por respirar y seguir con vida».
Por otra parte, mencionaron que «no puede caber ninguna duda que Bressán se apoderó de las pertenencias de Priscila» ya que «modificó los horarios de entrega luego de estar con la víctima» y ofrecía los elementos «a un precio vil», y que el joven «borró los datos de los celulares y mintió cuando fue citado como testigo».
Luego, anunciaron que los fundamentos de la sentencia serán dados a conocer el próximo 10 de septiembre.
Por su parte, el abogado defensor Miguel Cullen informó a la prensa que apelará la sentencia y la llevará «hasta organismos internacionales, porque no concordamos absolutamente en nada de lo que escuchamos, y porque se probó» la inocencia de Bressán.
Durante el juicio declararon más de 60 testigos, entre los que se encontró el intendente de San Benito, Ángel Vázquez, ya que la mañana de la desaparición había ingresado al hospital San Martín de Paraná con cortes en sus brazos que, según declaró en el debate, se los produjo en un «accidente doméstico con los vidrios de una ventana».