El Banco Central de la República Argentina (BCRA) y la Asociación de Bancos de la Argentina (ABA) protagonizaron ayer un duro e inusual cruce a raíz de la decisión de la autoridad monetaria de revocar las licencias de los dos máximos directivos del HSBC, quienes deberán abandonar sus cargos y ser reemplazados.
La cámara que agrupa a entidades financieras extranjeras salió en defensa de ambos directivos y advirtió que la resolución tendrá “graves consecuencias” porque “afecta injustamente a uno de sus asociados y a sus directivos”. En la misma línea, la influyente Asociación Empresaria Argentina (AEA), integrada por compañías líderes y los principales holding del país, expresó su “preocupación” por la conflictiva situación y afirmó que la medida “se adoptó sin permitir que los afectados pudieran hacer uso del derecho de defensa en juicio”.
La entidad recordó que anteriormente había apoyado también al ex CEO del Citibank Gabriel Ribisich, quien también fue desplazado por el Central a raíz de un acuerdo alcanzado por esa entidad con los fondos buitre y pidió, como en aquel caso, la “revisión” de la sanción. La remoción dispuesta por el Central comprende al presidente del HSBC, Gabriel Martino, y a su vice, Miguel Ángel Estevez, y se enmarca en la investigación judicial por lavado de dinero y las más de 4 mil cuentas ocultas que empresas y particulares tienen en el exterior.
Vanoli ratificó la medida
En respuesta, la entidad que preside Alejandro Vanoli ratificó la medida y reiteró que el banco deberá designar en cuestión de horas a los dos nuevos directivos que ocuparán los lugares de Martino y Estevez. También el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, se metió en la polémica y, tras respaldar al Central, aseguró que “no hay opción para manejar un banco como uno quiera, tiene que hacerlo de acuerdo a la legislación”.
La remoción se adoptó a través de la resolución 259, en la cual el Central argumentó que los directivos no dirigieron “las acciones necesarias para mitigar y abordar adecuadamente el riesgo de prevención del lavado de activos y financiamiento del terrorismo”.
Un día después de conocida esta medida y a raíz del comunicado de ABA, el Central ratificó la decisión ante lo que consideró “la pérdida de idoneidad de quienes ejercían las funciones de Presidente y Vicepresidente del HSBC Bank Argentina SA”.
“Nuevamente, la corporación de bancos extranjeros parece perseguir el objetivo de un supervisor débil que deje indefensos a los usuarios de servicios financieros, los que sin una efectiva intervención del BCRA quedarían expuestos a conductas poco transparentes por parte de administradores de las entidades financieras”, disparó el Central contra ABA.
Agregó que “las medidas adoptadas tienden a garantizar la transparencia y estabilidad del sistema financiero, ejerciendo el BCRA el poder de policía financiero en defensa del ahorro y el interés público”. Y remarcó: “Es falso que no se hayan respetado las garantías constitucionales de debido proceso y defensa en juicio, porque existen vías administrativas y judiciales para la defensa de los derechos que se consideren afectados”.