Tal vez haya que remontarse al clásico de octubre de 2013 para encontrar un presente tan contrapuesto entre los dos equipos que el domingo que viene animarán un nuevo Clásico. Aquel Newell’s llegó como favorito; hoy el que llega en esa condición es Central. Pero si bien es una frase trillada la que dice “en los clásicos no importa cómo llegan los equipos”, en esta oportunidad las diferencias están marcadas a fuego. El Canalla llega como protagonista del torneo y con un andar muy sólido; la Lepra llega urgida de resultados y sin una idea de juego que aflore.
Encima, uno querrá ganar para conseguir el quinto éxito al hilo ante su clásico rival y ratificar su paternidad. En tanto que el otro quiere cortar la racha y amargarle el sueño de la lucha por el torneo.
Arranca la semana previa al clásico. Los días previos y a medida que se acerque el domingo irán creciendo en adrenalina y el nerviosismo de la ciudad irá en aumento. Es que en Rosario, sólo acá, se vive el duelo local como en ninguna otra parte del mundo.
Central, en un gran presente
Mejor imposible. Peleando el campeonato y con tres victorias en fila. Central llega de la mejor manera al clásico del domingo. Y luego de mucho tiempo sin la presión de salvar el año; aunque con la obligación de quedarse con los tres puntos para soñar con el título. El triunfo del sábado, costoso por cierto, sirvió para continuar ahí arriba. Y fue el aperitivo justo para el duelo del domingo en el Gigante.
Los números que tiene este Central de Eduardo Coudet son excelentes. Es que no sólo está en el lote de los que pelean, sino que además está en cuartos de final de la Copa Argentina. El Canalla suma 45 puntos en el torneo de 30 equipos producto de 12 victorias, 9 empates y tan sólo dos derrotas; lo que hace una efectividad del 65,22 por ciento.
Pero el presente auriazul no solamente es muy bueno desde lo numérico; ya que también presenta argumentos a la hora de jugar que son loables. Central está jugando bien. Más allá de algunos bajones lógicos, el Canalla tiene una idea de juego definida. Y además el equipo demostró en más de una oportunidad que se adapta a cualquier sistema de juego que el cuerpo técnico imponga.
El momento futbolístico tiene su basamento también en el buen rendimiento individual de varios de los jugadores. Marco Ruben, el goleador del torneo; Javier Pinola, uno de los mejores defensores del campeonato desde que llegó; Nery Domínguez, patrón en la mitad de la cancha; Cristian Villagra, un relojito en el sector izquierdo y no sólo en defensa; José Luis Fernández, en el mejor momento desde que llegó; Damián Musto, quien ya se convirtió en un líder del plantel; Víctor Salazar, a quien no le costó para nada suplir a Pablo Álvarez; Franco Cervi, quien depende de cómo se levante aunque no hay dudas de su jerarquía; Marcelo Larrondo, quien en tres partidos anotó dos goles y dio una asistencia. No hay dudas que el presente desde lo colectivo tiene su basamento firme en las individualidades.
Por todo esto, el Canalla arranca la semana que desembocará en el Clásico con un excelente estado de ánimo. El cual no solamente se refleja en la cancha, sino que se puede observar en el día a día. Todos los protagonistas destacan al “grupo” y eso habla a las claras de que Central “vive como juega”.
De cara al domingo el entrenador deberá decidir algunas cuestiones: el sistema de juego (4-2-3-1, 4-3-1-2 o 4-4-2); el lugar donde jugará Franco Cervi; Salazar ó Álvarez, Montoya ó Delgado y lo demás dependerá de la forma en que decida jugar el partido en el Gigante.
Newell’s: pésimo momento
La derrota ante Defensa y Justicia pegó duro. Si bien el presente leproso no era el mejor, sumar un nuevo traspié y además retroceder aún más desde lo futbolístico lo ponen en la semana previa al clásico en estado crítico y sin dudas la Lepra llegará al cotejo del domingo de una manera que ni Bernardi ni los jugadores pretendían.
Desde los números la situación es decididamente espantosa. En el ciclo Bernardi la Lepra jugó 8 partidos y apenas ganó el primero ante Racing. Hoy acumula una racha de 7 cotejos sin ganar (3 empates y 4 derrotas), tiene una efectividad de apenas el 25 por ciento (6 puntos sobre 24) y por si fuera poco en los últimos siete partidos apenas anotó un gol, y de penal (Scocco ante Rafaela).
Si los números son pobres, lo futbolístico no es muy distinto. Aquellos pasos cortos de progreso que Bernardi veía partido a partido, inclusive en las derrotas, se borraron ante Defensa. Y el propio DT admitió que “el primer tiempo fue lo peor del equipo” desde su llegada. Y no está errado en el análisis ya que Newell’s jugó decididamente mal.
Y eso que Bernardi ya probó todo. Puso juveniles, dejó afuera a titulares de peso como Ustari, Coty Fernández, Casco, Mateo y Bernardello. Y el sábado fue por más y mandó al banco a un intocable como Maxi Rodríguez. Pero nada resultó. Apenas aquel recuerdo que ya parece muy lejano del cotejo ante Racing y algunos minutos frente a Rafaela y Colón. Muy poco de cara a un clásico donde deberá visitar a un rival entonado.
Por si fuera poco aparecieron las lesiones de Scocco y Figueroa, que se perderían el partido del domingo (ver aparte). Y además lo ponen a Bernardi en la encrucijada de no tener un nueve, a menos que apueste por cerrar la llegada de Boyé antes del jueves y mandarlo a la cancha sin siquiera conocer a sus compañeros, algo que no va a hacer.
El último punto es el anímico, que está directamente relacionado a los anteriores. Hoy Newell’s juega mal, pero además no muestra carácter o rebeldía para revertir esa situación con algo más que fútbol, a excepción de algunos pibes. Y ese punto es otro tema que preocupa: hoy los que fallan no son los juveniles con escasos partidos, sino los experimentados que deberían sostener el ciclo como Maxi, Víctor López, Cáceres, Coty Fernández o el propio Scocco.
La duda en el inicio de semana pasa por saber si Bernardi se animará a cambiar esquema y decide jugar el partido ante Central desde otro lugar en la propuesta. La ausencia de un nueve le da esa chance, pero hay que ver si se anima.
Ahora va por el posgrado
Por: Enrique Genovar
Coudet va por otro examen. Ahora por el de posgrado. El entrenador de Central dijo tras la victoria en el Clásico pasado que se “recibió de técnico”. Pero lo cierto es que el domingo el Chacho se jugará mucho más que su título personal. Es que un triunfo alimentará aún más la ilusión de pelear hasta el final por la gloria esquiva.
El Clásico, al técnico, le llega en un momento justo. Su equipo se muestra sólido y la mano que ha metido en los últimos juegos le ha dado resultado. El entrenador sabe y es consciente que una nueva alegría ante el clásico rival le dará a los suyos una inyección anímica necesaria de cara a lo que resta por jugar, no sólo en el torneo, sino en la etapa de definiciones de la Copa Argentina.
La idea de juego está desde hace rato. Los resultados y la forma así lo evidencian. Pero el Chacho no se conforma. Es que si bien no lo dice, él cree que puede ganar algo más que un nuevo clásico en este 2015.
Claro que también sabe que el partido que se viene no es uno más. Coudet no debe moverse del libreto que viene utilizando y el que usó en cancha de Newell’s. El DT debe seguir con la misma forma, ya que si se corre estará en riesgo no sólo el resultado del partido más importante de la ciudad sino que se perdería la ilusión de la lucha por el título.
El resultado, luego lo otro
Por: José Odisio
Lucas Bernardi no quiere ponerse plazos. El entrenador leproso entiende que una derrota en el Clásico no debería ser un motivo para dar un paso al costado porque desde el trabajo y la convicción el DT entiende que el equipo va a salir, sin importar el resultado ante Central.
Pero Bernardi también es un hombre de fútbol y sabe bien que hay momentos donde el resultado manda por encima de cualquier otra situación. Y por eso el partido del domingo asume el carácter de decisivo para este ciclo que apenas lleva 8 partidos, pero que desde los números y desde la imagen entró rápido en terapia intensiva.
Entonces el entrenador debería entender que frente a Central no va a jugar un partido más. Obviamente el DT sabe que no lo es desde el folclore, mucho más después de cuatro clásicos perdidos en forma consecutiva. Pero esta vez tiene que tener claro que está en juego mucho más que el orgullo. El domingo Bernardi posiblemente juegue gran parte de su futuro como entrenador de este grupo. Si sale airoso, sin dudas tendrá el oxígeno para seguir con este proceso de recambio que inició por ahora sin éxito. En cambio, si suma una derrota, será muy difícil sostenerse en el cargo. Sin importar sus convicciones para seguir ni la propia dirigencia podrá darle respaldo.
Con todos los soldados
La primera sesión de trabajo de Central de cara al Clásico se dará mañana. Los jugadores gozaron del domingo libre y hoy sumarán el segundo día de descanso tras el triunfo del sábado ante Arsenal. La buena noticia de cara al arranque de los entrenamientos es que el cuerpo técnico tiene a todos los jugadores a disposición. Es que el único que sumó minutos con cuatro amarillas fue Pablo Álvarez y no fue amonestado por Germán Delfino. Además, Marcelo Larrondo cumplió la fecha de suspensión por acumulación de tarjetas y está listo para volver. Y Franco Cervi, que no fue ni al banco, también estará a disposición de Eduardo Coudet.
Por otro lado, los futbolistas que ganaron el fin de semana solamente terminaron con molestias menores por el cansancio.
Con todos los jugadores en condiciones de jugar, el cuerpo técnico tiene “el lindo problema” de poder elegir. No solamente el sistema de juego, sino los nombres propios que saldrán el domingo desde el arranque a jugar el clásico en el Gigante.
La semana transitará con todos entrenamientos a puerta cerrada y habrá, al menos, dos días de atención a la prensa. ¿La práctica formal de fútbol? Será el viernes, casi seguro en el mismo escenario que se jugará el partido del domingo. Y tras el entrenamiento Eduardo Coudet hablará en conferencia en lo que será el último contacto con la prensa, previo al partido clásico.
Bajas e interrogantes
Los dolores de cabeza de Lucas Bernardi de cara al clásico no pasan sólo por el mal momento futbolístico o la racha de siete partidos sin ganar, pues ante Defensa y Justicia el DT sumó dos nuevos lesionados que casi con seguridad no podrán estar el domingo en Arroyito: Ignacio Scocco y Víctor Figueroa.
Nacho se retiró con una molestia en el isquiotibial izquierdo y hoy será sometido a un estudio de imágenes para determinar el grado de la lesión. Y ni el más optimista cree que pueda llegar al domingo.
No es muy distinto el panorama de Figueroa, quien se fue lesionado a la media hora de juego. El mediocampista volvió a un viejo problema: una molestia en el sóleo derecho, que ya lo tuvo a maltraer en los últimos tiempos. Hoy también el doctor Fernando Bacci le hará un estudio, aunque todo indica que se pierde el Clásico.
Estos dos lesionados se suman a Mauro Formica, aunque la situación del Gato es distinta, ya que si bien faltó a tres partidos por una sinovitis en la rodilla derecha, el delantero quiere estar al menos en el banco ante Central. Habrá que ver cómo evoluciona en la semana y la decisión que tome Bernardi si no está al ciento por ciento.