Cerca de 5,5 millones de catalanes votarán hoy en unos comicios al Parlamento regional convertidos en un plebiscito sobre la secesión, que definirán el futuro de Cataluña y de España. Las encuestas vaticinan un triunfo de la candidatura Junts pel Si (Juntos por el Sí), que agrupa a soberanistas de distinto signo político y a representantes de movimientos sociales, con la intención –si pueden formar gobierno– de impulsar una vía hacia la independencia.
Con 7,5 millones de habitantes, Cataluña es la segunda comunidad autónoma más poblada de España y tiene el PBI más elevado de todas las regiones (199.786 millones de euros en 2014, un 18,9% del estatal).
El grado de apoyo al independentismo es lo que determinará la fuerza que tendrán los impulsores del proceso de secesión para avanzar hacia la creación de un Estado catalán o, al menos, forzar un diálogo con el gobierno español en busca del referendum legal que hasta ahora ha sido imposible.
El presidente catalán Artur Mas convocó a elecciones en forma anticipada como respuesta a la negativa del presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, a celebrar una consulta vinculante sobre la independencia.
Esa hipótesis es rechazada por las principales fuerzas políticas españolas, el gobernante conservador Partido Popular (PP) y el socialista PSOE, que la consideran ilegal. Los partidos mayoritarios advirtieron a los catalanes acerca de que la independencia los llevaría a perder la nacionalidad española y a abandonar la Unión Europea y la ONU, entre otras instituciones multilaterales.
La salida de la UE –que los soberanistas no ven factible, pero que fue confirmada por las autoridades de Bruselas– supondría una notable caída de la riqueza de Cataluña, advirtieron los partidarios de la unidad.
Los comicios catalanes tendrán lugar menos de tres meses antes de las elecciones generales en España, que todavía no tienen fecha pero que podrían realizarse el 20 de diciembre, según medios locales.