Con suficiencia y autoridad. Central ganó por goleada y en tan solo 45 minutos derribó al Lobo. El equipo de Eduardo Coudet jugó el mejor partido del torneo y se supera día a día, con rendimientos individuales muy altos. Se lució ante su gente y volvió a demostrar que tiene argumentos para soñar. Ruben, goleador y figura marcó dos, Nery Domínguez abrió el partido con un zapatazo, y Larrondo, de penal, los gritos de la tarde de un equipo arrollador.
Como un boxeador, el Canalla era favorito en las apuestas y salió decidido a demostrar que la chapa de candidato no le quedaba grande. Central salió a ganar y Gimnasia vino a empatar, pero no pudo sostener su estrategia por fallas propias, pero principalmente porque el rival lo lastimó con tres golpes certeros y un cuarto de yapa.
Central salió decidido a llevárselo por delante y lo pudo hacer. Tal es así que contó con seis centros (cinco córner) en los primeros nueve minutos. Sin embargo, no logró lastimar por esa vía. Luego de que Larrondo tuviera la primera de riesgo, el Lobo exigió a Caranta con un cabezazo de Mazzolla y el arquero respondió sin fisuras. A partir de ahí el Canalla comenzó a gestar su plan demoledor y lo hizo con la autoridad de un equipo candidato.
El primer golpe (el Lobo lo sintió): Fernández por izquierda no pudo tirar el centro, se la cedió a Álvarez y este a Nery Domínguez, quien remató y marcó el primero.
El segundo golpe (el Lobo quedó tambalendo): Ruben definió con maestría por arriba de Navarro, tras ganarle a Barsottini.
El tercer golpe, el de nocaut: Coronel agarró a Larrondo en una jugada típica de marca, Ceballos cobró penal y el ex Torino la tocó a la red.
Así terminó el primer tiempo con el rival noqueado y sólo con la ventaja de que lo había salvado la campana, pero la historia ya estaba sellada.
Luego del descanso Central se dedicó a tener la pelota. Coudet mandó a la cancha a Cervi para que gane ritmo. Pero la voracidad del equipo no cesó y le pegó otra piña al rival: Pinola mandó un centro preciso y el goleador del torneo marcó el cuarto, el segundo en su cuenta personal y se erigió en figura.
El equipo del Chacho se supera día a día, no conoce de cansancio y tiene claro que quiere y puede ganar algo antes de que termine el año. Ahora el Canalla irá al Nuevo Gasómetro para intentar ser escolta. Un partido bravo, pero después de la producción de ayer nada es imposible para Central.