Cerca de cincuenta gremios de trabajadores de Rosario amagaron ayer con realizar un paro general en la ciudad y la región ante los reiterados hechos de inseguridad registrados en los últimos meses. Durante la reunión, celebrada al caer la tarde en la sede local de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), se descartó por el momento avanzar en una medida de fuerza y a cambio se acordó la elaboración de un pedido de audiencia al gobierno provincial para conocer los pasos a seguir en materia de seguridad.
La convocatoria fue para las 18 de ayer en el edificio de Buenos Aires al 1300. Luego de algunas horas de deliberación entre los representantes de los gremios, se procedió a la lectura de un comunicado conjunto para solicitar, “con carácter de urgencia, una audiencia” con el Ejecutivo provincial para conocer las acciones destinadas a combatir los hechos delictivos.
“En representación del movimiento obrero, a los efectos de pacificar el insistente reclamo que nuestros representados nos manifiestan permanentemente, les solicitamos que se nos informe personalmente y en concreto las políticas de seguridad a adoptar en virtud de la grave situación de inseguridad que padecen no sólo los trabajadores de nuestra ciudad sino, más aún, la sociedad en su conjunto”, se expresó en el escrito que será entregado al gobernador Antonio Bonfatti, su sucesor Miguel Lifschitz y la intendenta Mónica Fein.
El texto redactado lleva la rúbrica de los representantes de, entre otros, metalúrgicos, docentes privados, municipales, pescadores, peones de taxi, choferes de colectivos (el gremio Aota), mecánicos, bancarios y también Luz y Fuerza.
El secretario general de la Asociación Bancaria de Rosario, Matías Layus, expresó que “se decidió avanzar en un conjunto de acciones colectivas a los fines de abordar la problemática de seguridad” que afecta a la población en general. En ese sentido, reconoció que “la escalada de hechos de violencia que han tenido como víctimas a los trabajadores mientras cumplían sus obligaciones laborales impone la toma de medidas inmediatas que pongan un fin” a esta situación.
Asimismo, manifestó que las denuncias de hechos de inseguridad de empleados de las más variadas ramas ponen de manifiesto que “no existen sectores exentos de esta problemática, lo que exige respuestas colectivas en defensa de los intereses comunes”.
Por ello, el próximo martes 13 mantendrán una reunión en la ciudad con el secretario general de la CGT oficialista, Antonio Caló, y el secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni, a los efectos de analizar en conjunto la situación y vías de acción. Anoche, el propio Berni confirmó en declaraciones radiales que el martes estará en la ciudad por la “preocuapación de los taxistas”.
“Los trabajadores no vamos a tolerar seguir siendo víctimas sistemáticas de hechos de inseguridad. No se puede hablar de dignidad de trabajo cuando los trabajadores vivimos con temor. El plenario se declara en estado de alerta y movilización no descartando ninguna medida de acción directa ante la falta de respuestas de las autoridades”, alertó.