Productores de la Sociedad Rural, Coninagro y Confederaciones Rurales protestaron ayer en el Obelisco contra el gobierno nacional bajo la consigna “no maten al campo” y en medio de la campaña preelectoral contaron con el respaldo del candidato presidencial de Cambiemos, Mauricio Macri.
Desde las 7, productores de distintos puntos del país llegaron a la Plaza de la República, con artículos de las economías regionales que ofrecieron a precios muy baratos mientras que la brecha con lo que paga el consumidor en la góndola es amplia, destacaron con carteles.
“Más que con una gran deuda, el gobierno se va con el fracaso más grande de la historia en términos de relación entre un sector tan dinámico y tan productivo, y todo por no escuchar”, afirmó Macri quien estuvo acompañado por la candidata a gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal y otros dirigentes de Cambiemos.
En plena campaña electoral, advirtió que el país se quedará “con menos cabezas de ganado, frigoríficos cerrados y con menos trigo” y cuestionó al gobierno porque “nunca escuchó, ese es el gran problema por el cual la mayoría de los argentinos queremos un cambio”.
Macri prometió que en caso de asumir la presidencia pondrá en marcha un plan con trece puntos para mejorar la situación agropecuaria, fundamentalmente en las economías regionales.
Ante los productores, se comprometió a eliminar las retenciones a las economías regionales y sostuvo que impulsará un programa de “cero limitación a las exportaciones”.
Hasta las 10, los productores entregaron peras, manzanas, naranjas, entre otros alimentos tras denunciar la crisis de rentabilidad que sufren las economías regionales como consecuencia de las políticas aplicadas al sector en los últimos doce años.
Los integrantes de las entidades denunciaron que más de 95 mil productores dejaron la actividad desde 2002 (un tercio del total) y que un tambo por día cerró sus puertas.
El presidente de la SRA, Luis Miguel Etchevehere, reiteró que “la situación desde el punto de vista productivo está insostenible” y advirtió que “quien asuma a partir del 10 de diciembre va a tener que dar soluciones”.
“Van a quedar dos millones de hectáreas sin sembrar. Uruguay siembra por año 1.700.000 hectáreas. En Argentina, va a quedar más de un Uruguay sin sembrar”, comparó el dirigente, al tiempo que pidió “sincerar el precio del dólar”.
Opinó que “el kirchnerismo aplicó la peor política para el campo en los últimos 200 años” y remarcó que “no ha habido un gobierno que haya tratado de una manera más agresiva al sector, que genera el 60 por ciento de las divisas que entran en el país y es responsable de un tercio de la mano de obra”.
El presidente del partido FE, Gerónimo “Momo” Venegas, también dirigente de Uatre, el sindicato de los peones rurales, se sumó a la protesta de los patrones y advirtió sobre la “difícil situación de los trabajadores rurales que ven día a día la pérdida de sus fuentes de trabajo, con la desastrosa política gubernamental para el sector agropecuario”.
“Tenemos un país inmensamente rico, capaz de alimentar al mundo. Es indecente que en Argentina haya niños que se mueran de hambre”, dijo Venegas.
“Hay otro campo”
El ministro de Agricultura, Carlos Casamiquela, afirmó ayer que “Argentina tiene un potencial inigualable derivado del conocimiento, del campo y de su gente” y que a diferencia de las protestas que encaran las entidades patronales del sector existe “otro campo vivo en el interior profundo, producto de las políticas de visibilización del Estado nacional”. Casamiquela encabezó ayer la jornada de apertura de la Semana de la Agricultura, la Ganadería y la Pesca, que se extenderá hasta el próximo sábado en el Inta de Castelar.
“El campo es complejo, diverso, y no es sólo ese que se manifestó en el Obelisco, sino también los pequeños y medianos productores y agricultores familiares que fueron visibilizados por este gobierno”, afirmó Casamiquela. “Seguramente hay cosas por corregir, pero así y todo este año tuvimos récord de cosecha con 122 millones de toneladas de granos y la producción aviar y de cerdo, entre otras, crecieron fuertemente en los últimos años”, agregó el ministro.
Por su lado, el secretario de Comercio Augusto Costa relativizó los cuestionamientos del titular de la Sociedad Rural, Luis Etchevehere, a la política agropecuaria del gobierno, al recordar que el dirigente recibió en su tambo el subsidio que se le otorga al sector lechero cuando “hace un año decía que recibir subsidios era humillante y perverso”.
El funcionario señaló: “Agitan fantasmas porque ese sector de la oligarquía está perdiendo privilegios, que los está ganando la mayor parte del pueblo argentino”.