Tras muchos años de discusiones, finalmente el proyecto de ordenanza para implementar la reducción del uso de bolsas de plástico en los supermercados llegará por primera vez hoy al recinto para ser tratado en una sesión ordinaria con algunas modificaciones aplicadas en el último tiempo que serán tratadas sobre tablas. La comisión de Ecología le dio despacho favorable ayer al tema, que ya pasó también por las de Gobierno y de Presupuesto. La concejala María Julia Bonifacio, autora de la iniciativa y presidenta de la comisión del Ecología, contó a este diario que tiene una “gran expectativa de que se apruebe”. “Rosario es una de las pocas ciudades que no tiene regulado el tema y es hora de que así sea”, resumió.
Entre las modificaciones más salientes que serán tratadas está la no obligación de los supermercados de entregar bolsas para el acarreo de sus ventas, otorgándoles la facultad de decidir si lo hacen o no.
Quienes lo hagan deberán dar como máximo cuatro bolsas –a partir de la quinta se cobrarán– de tipo plásticas de color anaranjado y negro, que cumplan con todo lo establecido en la Norma Iram N° 13.610, dimensiones y espesor correspondientes únicamente al tamaño mediano (45 centímetros de ancho, 55 centímetros de alto y 17 centímetros de espesor), a lo que se le agregará la leyenda “Reduzcamos el consumo de bolsas y separemos nuestros residuos”.
Quedarían erradicadas las actuales bolsas tipo camiseta de un solo uso.
“Los comerciantes locales habían planteado prohibirlas y una de las cosas que les recordamos que hoy en día, en realidad, nadie los obliga a entregarlas. Les estamos dando la oportunidad a aquellos que realmente tengan un deseo de mejora ecológica que se adapten a las nuevas normativas”, remarcó la concejala.
“Como el tema de las cuatro bolsas gratuitas fue lo que genero mayor ruido, se está evaluando la posibilidad de que eso sea durante un año y luego bajarlas a dos para que luego se llegue a cero”, añadió.
Por su parte, las tradicionales bolsitas transparentes, tipo bobina, utilizadas en sectores como carnicería, verdulería, panadería y demás, y todos aquellos productos que no estén previamente envasados, se mantiene permitido su uso por motivos de asepsia.
Otro aspecto importante es que los comercios que posean un mínimo de cuatro cajas en operación deberán contar con una “caja verde” que no entregará “las bolsas permitidas”, quedando la variante del acarreo a cargo del cliente.
Además, deberán comercializar bolsas reutilizables y otros medios para el traslado, con el fin de promover e incrementar la utilización de las mismas.
El incumplimiento a la norma será sancionado con multas a los supermercados que van de 1.000 a 3.000 unidades fijas (de 15.000 pesos a 40.000 pesos aproximadamente), y afecta a quienes entreguen bolsas plásticas que no se adapten a la norma, que no cuenten con un 25 por ciento de cajas verdes y que no comercialicen “bolsas reutilizables”.
Bonifacio aclaró que las modificaciones que se le hicieron al proyecto no son de fondo.
“Además, se incorporó a la discusión a los integrantes de la Asociación de Supermercados Unidos (ASU), de la que participan a nivel local La Reina y La Gallega, junto a las grandes marcas como Coto y a quienes se sumarán en una mesa de diálogo para establecer el costo que tendrán las bolsas”, indicó.
“Hay que recordar que las bolsas que se van a entregar son de mayor tamaño, mayor gramaje y reciclables como las botellitas de plástico. Vamos a ver si logramos crear un cambio cultural para beneficio de todos. Tras ser aprobada la normativa la misma tiene un plazo de seis meses para entrar en vigencia por lo que estaríamos hablando de marzo o abril del año que viene. La finalidad de esto es reducir la cantidad de bolsas que se entregan hoy en día, que son unas dos millones mensuales. Lo que nosotros analizamos fue la experiencia en varias ciudades de nuestro país. Ojalá algún día lleguemos a la bolsita cero pero hay que lograr un cambio cultural antes, que se tome conciencia de lo que genera su mal uso”, concluyó.
Las críticas de los comercios
“Nosotros tratamos este tema durante mucho tiempo. Estamos a favor de una norma que regule la entrega de bolsas, es más, presentamos un proyecto el año pasado junto con el Taller Ecologista Rosario y las grandes cadenas de supermercados; esa propuesta no la trataron. Al proyecto que se va a tratar mañana (por hoy) le hicimos varias críticas en la comisión de Gobierno, de Presupuesto y de Ecología. No es un proyecto de corte ecologista, ya que los que entienden sobre el tema argumentan que no va a disminuír la cantidad de bolsas plásticas y no va a desalentar su uso; esas nuevas bolsas son más plásticas y tienen más pigmento”, planteó Verónica Solmi, titular de la Cámara de Supermercadistas de Rosario.
La dirigente estimó además que para que a cada cliente se le entreguen cuatro bolsas de plástico (gratis), la persona tendrá que gastar alrededor de 600 pesos, es decir, que no es una compra de paso. “Desde la Cámara de Supermercadistas planteamos en nuestro proyecto original que íbamos a regalar bolsas de tela para concientizar el uso, y así atender la real minimización del uso. La ordenanza va a salir, veremos cómo se llevará a cabo la implementación. No tenemos una visión muy alentadora. Nos reunimeros los supermercadistas, nos deja la decisión a nosotros si se entregan o no”, concluyó Solmi.
El Taller Ecologista calificó con un insuficiente
Desde el Taller Ecologista siguen disconformes con los avances que se fueron dando en la discusión alrededor del proyecto de ordenanza para implementar la reducción del uso de bolsas de plástico en los supermercados.
“Nosotros no participamos activamente de la reunión de comisión de hoy (por ayer). Nos llamaron, se reunieron a puertas cerradas y nos volvieron a llamar cuando terminó para mostrarnos lo que habían acordado. Nosotros venimos pidiendo que se prohibiera la entrega de bolsas y esta cuestión a medio camino que se modificó proponiendo que sean los propios comercios los que decidan si entregan o no de ninguna manera va a ayudar a reducir la cuestión del uso de las bolsas”, remarcó Mirko Moskat, integrante de la ONG ambientalista.
“Hace falta un programa claro y creemos que ha habido mejores propuestas y ésta, tal como será discutida en el recinto, no nos satisface”, añadió.
