Recién regresado de Torino, Italia, el gobernador Antonio Bonfatti se dedicará esta mañana a darle “la puntada final” al borrador de requerimientos que se le presentará a la Secretaría de Seguridad de la Nación en materia de logística, agentes de fuerzas federales y coordinación de tareas, sobre el que los principales funcionarios santafesinos trabajaron ayer hasta última hora. Los detalles, además de ir a manos de Sergio Berni, serán expuestos en la reunión que esta tarde autoridades provinciales (en principio con el gobernador Bonfatti a la cabeza) mantendrán por segunda vez en la semana con representantes sindicales de Rosario.
El ministro de Gobierno, Rubén Galassi, dio algunas pistas sobre cómo se trabaja tras el encuentro del martes en el que unos 40 representantes sindicales se reunieron con Sergio Berni, el vicegobernador Jorge Henn y los ministros de Seguridad y Gobierno.
Galassi dio por hecho el refuerzo de la presencia nacional: “El gobierno nacional siempre nos encontró dispuestos a trabajar y es lo que venimos haciendo. En Santa Fe tenemos un plan de seguridad del que participan las fuerzas federales. Ahora esa presencia será reforzada y la ciudadanía de Rosario lo va a percibir en las calles así como en la región. También la dirigencia gremial podrá tener un panorama más concreto de lo que se viene haciendo y lo que se hará a partir de los próximos días”.
Luego reveló un detalle no menor: “Fueron invitadas al encuentro las autoridades del Poder Judicial”. Opinó que “hay penas para determinados delitos que no guardan relación con las características del delito ni el impacto que tienen en la sociedad”.
Tanto desde la Casa Gris como del gobierno nacional se encargaban anoche de dar por tierra con las versiones que durante todo el día especularon sobre cantidad de gendarmes y prefectos que podrían llegar a Rosario.
“Sé que hablaban en las radios que iban 600 gendarmes; (Horacio) Boix (de los peones de taxi) que pide 2.000. No es así. Lo importante no es el volumen, sino para qué se necesitan más agentes federales. Por eso la clave es que el gobierno provincial está trabajando en lo que le pedimos, un diagnóstico claro del problema. A veces no se necesita más gente sino que los problemas se corrigen con mejor coordinación y disposición de recursos”, confió una fuente de Seguridad nacional.
En la misma línea se expresó un alto funcionario de la provincia que trabajaba en el borrador de requerimientos: “No estamos viendo un número de refuerzos para pedir ni vamos a entrar en el poroteo de más o menos agentes, porque lo importante es el despliegue bien planificado sumando todos los recursos”.
El diagnóstico, percepción de necesidades y plan de acción elaborado por provincia, lo conocerán esta tarde los dirigentes sindicales que, tras juntarse para reclamar, lograron que Sergio Berni bajara a Rosario a escucharlos, por intercesión del metalúrgico Antonio Caló, muy cercano a Scioli y titular de la CGT oficialista, a quien en las últimas horas le pasaron algunas “facturas” por no lograr encuadrar a Horacio Boix, de los peones de taxi, quien el martes salió del encuentro con Berni y las autoridades provinciales diciendo que había sido “la reunión más pedorra” en muchos años.