La Federación Alemana de Fútbol (DFB) informó de la existencia de «impurezas» en el pago de 6,7 millones de euros a la Fifa, en 2005, relacionados con la organización del Mundial 2006 que acogió ese país.
Según el texto, la DFB tiene «indicios» de que en abril de 2005 el comité organizador del Mundial hizo esa transferencia a la Fifa y que ésta «probablemente no se utilizó para el fin a que estaba destinada».
Teóricamente, el dinero debía ser utilizado para el amplio programa cultural desarrollado en torno al Mundial.
El comunicado sigue a la investigación interna ordenada por la DFB sobre al Mundial celebrado en Alemania, a raíz del escándalo de corrupción que envuelve a la FIFA.
El comunicado hace hincapié, asimismo, en que no se han observado «irregularidades» ni indicios de que tratara de comprarse los votos de los delegados de la FIFA para la adjudicación a Alemania del torneo, decisión que se adoptó cinco antes que ese pago.
La investigación en torno a ese pago está aún en curso y no hay «conclusiones definitivas», prosigue la DFB, que deja abierta la posibilidad de que exista incluso la posibilidad de pedir la restitución de ese dinero.