El alcalde de Londres, Boris Johnson, protagonizó un verdadero papelón en una exhibición de rugby en Tokio, Japón, donde derribó a un niño de 10 años. El golpe fue muy duro para el niño, que igualmente continuó jugando sin inconvenientes.
De camisa y corbata, Johnson tomó la pelota y arrancó con todo hacia un grupo de niños. Del envión que tomó no pudo frenarse, llevándose por delante a Toki Sekiguchi, de 10 años.
«Sentí un poco de dolor, pero estoy bien», dijo Sekiguchi luego del partido de «Touch Rugby».