“Hicimos todo mal y nada bien, perdimos en todos los sentidos, nos ganaron en todas las líneas. Tuvimos un partido muy malo y ellos uno muy bueno. Pero no hay que quedarse con eso. Ahora es cuestión de levantar la cabeza, de trabajar cada día más fuerte. De esto tenemos que aprender y no volver a repetir todo lo malo que hicimos”. Ignacio Scocco no tuvo reparos en admitir que ante Nueva Chicago se sufrió una derrota “vergonzosa y dolorosa”. Sin embargo, el delantero leproso negó que el equipo sea “un desastre” porque considera que hay material “para revertir esta situación”.
“Nunca me había tocado una derrota así, tan vergonzosa y dolorosa. Es muy difícil arrancar una semana así. Pero de todo se sale y lo mejor que podemos hacer es levantar la cabeza”, dijo ayer en conferencia de prensa en Bella Vista.
—Sin tener un rendimiento superlativo, el equipo estaba en plena recuperación. ¿Esto vuelve todo a foja cero?
—Veníamos mejorando, acercándonos a lo que queremos. No quiere decir que en los partidos que ganamos habíamos encontrado el nivel que queríamos, pero sí conseguimos los resultados que te dan tranquilidad. Y el fin de semana se dio uno de esos partidos que se dan una vez cada tanto, en el que a un equipo no le sale nada y al otro le sale todo.
—¿Cómo se le habla a los más jóvenes después de partidos así?
— Los chicos no tienen nada que ver en esto. Toda la responsabilidad en estos momentos tiene que recaer en los más grandes, en los referentes del plantel. Asumimos, como se debe, toda la culpa nosotros. Ellos tienen que seguir aprendiendo, asimilar qué errores no deben cometer. Estas derrotas ayudan a hacerte más fuerte, tiene que servirles para aprender, para saber que en el fútbol no es todo color de rosa y siempre podés sufrir golpes así.
—¿Qué tanto incide en lo anímicos partidos como este pensando en el futuro inmediato?
—Hay que trabajar mucho en ese aspecto. Cuando empieza un torneo siempre hay un objetivo y a medida que pasan los partidos esa idea agarra fuerza o se va perdiendo. Hoy nosotros tenemos claro que queremos clasificar a la liguilla y también a la Sudamericana. Y vamos a pelear hasta el final por eso.
—El equipo arrancó el semestre con un gran partido ante Racing pero nunca repitió ese rendimiento. Y viene de mostrar su peor versión ante Chicago. ¿Cuál es la verdadera realidad de este Newell’s?
—Nosotros tratamos siempre de buscar lo mejor. Partidos buenos de forma completa sólo hicimos el de Racing. Después tuvimos buenos momentos con Tigre, Estudiantes, Huracán y alguno más. Pero no tuvimos la regularidad de juego y resultados tan importante que necesitábamos. Encima, cuando habíamos agarrado una racha linda de resultados, nos comimos este mazazo que se hace muy difícil de digerir. Por eso creo que nos vendrá bien este parate para corregir muchos errores que cometimos este fin de semana. Igualmente, quiero dejar en claro una cosa: fuimos un desastre el último partido, pero no somos un desastre como equipo. Tenemos grandes jugadores y tenemos con qué revertir esta situación.
—Llegando al final de un año que no ha sido bueno para el equipo, ¿te sentís en deuda en algún punto?
—Desde mi lugar, si al equipo no se le dan los resultados, si yo no meto goles, si no peleamos el campeonato o no logramos los objetivos planteados, siempre me voy a sentir en deuda.
“Podríamos jugar juntos”
¿Pueden jugar juntos Ignacio Scocco y Lucas Boyé? Será una de las incógnitas a revelar hasta el encuentro con Lanús, que se jugará el sábado 31 en el Parque. Scocco dio su opinión al respecto y consideró que no habría ningún problema en compartir el ataque con Boyé.
“Lucas nos da una parte del juego que no teníamos, un delantero en el que el equipo puede descansar, que usa muy bien el cuerpo, tiene técnica y fuerza. Cuando nos toca aguantar la pelota para que el equipo salga es cuando mejor hace las cosas. Para nosotros eso es muy importante. Creo que podríamos jugar juntos sin problemas, yo siempre he actuado como segunda punta, de enganche o de extremo. Pero será decisión del entrenador”, dijo Scocco.
Otro triunfo de la reserva
La reserva leprosa venció ayer a Nueva Chicago por 3-1 en Mataderos y consiguió así la segunda victoria consecutiva, ya que venía de ganarle 3-0 a Huracán en el Parque Independencia. Los tantos rojinegros fueron convertidos en el complemento por Leandro Figueroa, en dos oportunidades, y Matías Tissera, a quien le habían atajado un penal minutos antes.
Juan Pablo Vojvoda, entrenador leproso, alistó a Nicolás Temperini; Enzo Beloso, Maximiliano Pollacchi, Lisandro Martínez, Milton Valenzuela; Jalil Elías, Iván Silva, Emiliano Franco; Héctor Fértoli, Leandro Figueroa y Joaquín Torres. En el complemento ingresaron Julián Bonetto por Fértoli, Alfredo Trejo por Franco y Matías Tissera por Torres.
