Daniel Hourcade y compañía ya tienen en mente como jugarle a Australia. Ayer Los Pumas realizaron el entrenamiento de alta intensidad donde el staff técnico hace la prueba del XV probable para jugar luego el fin de semana, ya que muy rara vez hay grandes cambios respecto del equipo de la práctica más importante de la semana, la que es el termómetro. Y por lo que se observó habría dos cambios: vuelven Tomás Cubelli y Marcelo Bosch.
Si no hay sorpresas, el equipo argentinos que buscará pasar a la historia con Australia sería con: Marcos Ayerza, Agustín Creevy, Ramiro Herrera; Tomás Lavanini y Guido Petti; Pablo Matera, Juan Fernández Lobbe y Leonardo Senatore; Cubelli y Nicolás Sánchez; Juan Imhoff, Juan Hernández, Marcelo Bosch, Santiago Cordero y Joaquín Tuculet.
Del entrenamiento no participaron Creevy y Fernández Lobbe, ya que ambos recibirán cuidados intensivos para garantizar su presencia el domingo ante Australia por distintas lesiones.
El capitán hizo bicicleta y recién el día sábado en el captain’s run haría movimientos junto al resto del equipo. Si no llega, la casaca número 2 la llevará Julián Montoya, quien cumplió cuando le tocó estar y es una de las revelaciones del seleccionado albiceleste.
Hoy Los Pumas tendrán su día libre. Algunos jugadores disfrutarán de una jornada junto a sus familias y el resto optará por una salida de descanso recorriendo lugares emblemáticos de la ciudada inglesa, o tal vez aprovecharán las cinco estrellas del Pennyhill Park Hotel para disfrutar.
Lo que sigue reinando en el búnker Puma es la cordialidad y el buen ánimo. Los jugadores están más distendidos en el contacto con la prensa, que por lógicas razones se ha incrementado a partir del logro del equipo y su pasaje a semifinales. Ahora la atención se divide en tres idiomas: francés, inglés y español. Los Pumas siguen haciendo historia.
Recuerdos del pasado
Del plantel medalla de bronce en Francia 2007 sólo quedan cinco jugadores: Juan Fernández Lobbe, Juan Leguizamón, Marcos Ayerza, Horacio Agulla y Juan Hernández, los dos últimos eran los más jóvenes en ese plantel y hoy son los experimentados del seleccionado argentino que llegó a la misma instancia ocho años después, logrando el segundo gran golpe de Los Pumas en una Copa del Mundo.
En Inglaterra 2015 hay 19 debutantes en Copas del Mundo y muchos de estos jugadores eran adolescentes allá por 2007. El rosarino Jerónimo de la Fuente tenía 16 años, jugaba en Duendes, era capitán de su división y los partidos de Francia los vivió en su casa junto a su familia. Hoy tiene la suerte de compartir el equipo con Juani Hernández, su ídolo. Un sueño hecho realidad.
En tanto, Santiago Cordero daba sus primeros pasos con la ovalada. En realidad jugaba al fútbol, pero Regatas Bella Vista logró seducirlo, aunque con sinceridad aclara que “no era fanático”. Después compró el CD con la película y ahora se sabe de memoria todo lo sucedido en Francia.
Otro que por esos años dejaba la redonda por la ovalada es Matías Moroni. A los 16 años, un profesor de su colegio donde jugaba al rugby le dijo: “Buscá club que tenés condiciones”. Y después de ver los partidos del Mundial galo en su casa junto a amigos se decidió por ir a Cuba.
Está claro que a algunos como a De la Fuente el bichito del rugby ya les había picado, pero a otros ese gran golpe de Los Pumas en Francia los hizo dar sus primeros pasos en el rugby, inclinando la balanza para que dejaran la redonda y se fanatizaran con la ovalada.
Un logro de Los Pumas en un Mundial como sucedió en Francia y se repite ahora en Inglaterra cobra una trascendencia difícil de medir. Hace crecer el número de jugadores en los clubes y el rugby gana en todos los aspectos. La historia se repite.