El candidato a vicepresidente por el Frente para la Victoria, Carlos Zannini, cuestionó a la oposición y aseguró que «juegan con la política del susto para meter de contrabando políticas antipopulares», durante el acto de cierre de la campaña electoral del oficialismo en el estadio Luna Park del centro porteño.
En el marco del cierre de la campaña nacional del Frente para la Victoria, y luego del discurso del candidato a gobernador bonaerense Aníbal Fernández, Zannini cuestionó en duros términos a la oposición y destacó las políticas implementadas durante los gobierno de Néstor y Cristina Kirchner.
En primer término, el secretario de Legal y Técnica de la Presidencia resaltó al candidato a gobernador bonaerense Aníbal Férnandez, «un hombre que ha sido atacado porque (los candidatos opositores) no tienen las ideas para el triunfo», aseguró.
En esa línea, cuestionó a la oposición, a cuyos dirigentes calificó como «portadores sanos de ideas viejas» y denunció que «tienen cronogramado un sistema de denuncias y campañas sucias para que no nos dediquemos a un balance de lo hecho».
«Siempre tienen un peligro con el que asustarnos, juegan con la política del susto para meter de contrabando políticas antipopulares» sentenció.
El compañero de fórmula de Daniel Scioli apuntó en particular contra el candidato de Cambiemos, Mauricio Macri, a quién describió somo «la cara del neoliberalismo, el modelo que nos hizo retroceder 20 años de la historia argentina».
También hizo referencia a los anuncios realizados hoy por el ministro de Economía Axel Kicillof sobre la sentencia del Tribunal de Comercio de Bruselas del Reino de Bélgica en la que decidió que el Bank of New York Mellon (BoNY) tiene la obligación de transferir los pagos realizados por la República, independientemente de lo establecido por el Juez Griesa.
«Es muy importante» consideró y explicó que la medida judicial «pone orden en el mundo y le quita el papel a Griesa de ser él quien le quita la continuidad al pago de los bonos. Pagamos y seguimos pagando».
«Nada de esto hubiera sido posible sin Cristina Fernández de Kirchner» aseguró y sostuvo que «con jefes como ella es fácil ir a pelear con leones, buitres o con quienes sean».
Finalmente, Zannini consideró que «el impresionante triunfo de más de 14 puntos de diferencia» conseguido por el FpV en las primarias, respecto del segundo candidato más votado, «va delineando lo que puede pasar este domingo, nada demuestra que se cambió esa tendencia».
«Lo más importante que se ha hecho es poner de pie el orgullo y la dignidad nacional, el orgullo de los argentinos, confirmar que se puede llegar a buen puerto si se pone lo que hay que poner», concluyó.
Finalmente, leyó las palabras que el fallecido ex presidente Néstor Kirchner («un amigo que perdí», lamentó), brindó en su discurso de asunción el 25 de mayo de 2003: «vengo a proponerles un sueño, quiero una Argentina unida, un país normal, un país serio y quiero también un país más justo».
«Es la síntesis de lo que pensamos, queremos y somos», finalizó.
«Cuidar el resultado»
Más temprano, Zannini, rechazó las denuncias anticipadas sobre fraude electoral y alertó por las maniobras de la oposición que buscan «deslegitimar» los comicios del próximo domingo.
«No tengo información, pero sí análisis político», dijo sobre el supuesto plan que prepara el macrismo para denunciar fraude o irregularidades durante la votación antes de finalizar el comicio. «Están tratando de echar dudas sobre el futuro resultado electoral. Lo vienen haciendo durante años y lo utilizan sistemáticamente como parte de una campaña», afirmó, y aseguró que es un plan similar al que aplican en Brasil con Dilma Rousseff.
«Se solapan dos intenciones claramente opuesta: la de los medios dominantes que quieren descalificar a toda la política en general y algunos políticos que quieren debilitar a otros políticos. Las dos son concluyentes en tratar de obtener gobiernos débiles», consideró.
En diálogo con radio Nacional, el secretario Legal y Técnico de la Presidencia advirtió que «hay sectores de la sociedades modernas que están empecinados en obtener lo que quieren de cualquier manera»para «debilitar a los gobiernos que surjan».
En ese marco, Zannini señaló que «parte de ese cambio es deslegitimar por la base, haciendo que no se crea en los resultados» y agregó ante esa situación el Estado tiene «la obligación de cuidar el resultado electoral y la transparencia del comicio y dejar bien claro que la voluntad de la gente expresa en las urnas no se deforma ni existe nada que la cambie».
Según explicó el funcionario, en la oposición «no pueden sostener sus ideas, porque saben que sus ideas no les traen votos y quieren hacer una defraudación de la voluntad popular».
