El gobernador electo de Santa Fe, Miguel Lifschitz, recibió ayer a representantes de más 50 gremios de la ciudad y la región para anunciarles los ejes de gestión que llevará adelante desde el 10 diciembre en materia de seguridad. En el cónclave, el actual senador provincial confirmó que la designación del futuro jefe de Policía deberá contar también con aval de la Legislatura provincial. Mencionó además que gestionará ante el próximo gobierno nacional la presencia “permanente” en Rosario de efectivos de fuerzas federales. Y anunció la creación de una “junta provincial de seguridad”.
El encuentro se desarrolló en la sede partidaria del PS de calle Córdoba al 2000. Lifschitz estuvo acompañado allí por el actual titular de la Secretaría de Seguridad en Competencias Deportivas y Espectáculos Masivos, Pablo Farías.
Ése fue el otro dato saliente de la jornada. El mandatario electo aún no lo oficializó, pero Farías será su funcionario más cercano desde el 10 de diciembre, ya que es el elegido para ocupar el estratégico Ministerio de Gobierno. La de ayer fue la primera aparición pública que hicieron juntos. La idea de Lifschitz es dar a conocer el gabinete la semana próxima. Allí también quedaría oficializada la designación del radical Maximiliano Pullaro al frente del Ministerio de Seguridad por ahora demorada a la espera de cerrar las negociaciones entre socialistas y radicales.
En tanto, por el lado de los gremios estuvieron en el cónclave representantes de Judiciales, UOM, Municipales, Luz y Fuerza, Aduana, Petroleros, Peones de Taxis, Peaje, Smata, Camioneros, encargados de edificios, trabajadores de clínicas y sanatorios privados, Sadop, Empleados de Comercio, Unión Ferroviaria, Asociación Bancaria, choferes de colectivos, Obras Sanitarias, Prensa y la Uocra, entre más.
La reunión fue solicitada por los sindicatos con el fin de conocer los planes que tiene en mente el futuro gobernador, quien a lo largo de la hora que se extendió la reunión delineó “los siete puntos” sobre los que basará su gestión.
El primero, y no de los más salientes, es la creación de una “Junta Provincial de Seguridad”, integrada por el presidente de la Corte Suprema santafesina, el procurador de la Corte, el fiscal general y fiscales regionales; el jefe y subjefe de la Policía; las autoridades de Gobierno y del Ministerio de Seguridad provincial y la Legislatura.
La idea del ex intendente de Rosario es clara: establecer reuniones periódicas con todos esos actores estatales e involucrarlos así en el desafío más complejo, sensible y urgente por resolver con el que arrancará su gobierno.
También mencionó que solicitará al futuro presidente de la Nación la presencia permanente de fuerzas federales en Santa Fe.
De movida, y en el caso de Rosario, Lifschitz pedirá que los 700 policías federales que desembarcaron a principios de este mes se queden por tiempo indefinido. Cuando se anunció el desembarco, el secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni, los garantizó sólo hasta fin de año. “Queremos que se articule entre el gobierno central y la provincia una estrategia que no sea coyuntural, sino a largo plazo”, dijo el mandatario electo.
Lifschitz no hizo mención ayer a los representantes gremiales sobre la designación de Pullaro. Apenas planteó la idea de que la conducción del ministerio tenga un perfil político. Por el contrario, será un profesional con “conocimiento técnico” quien encabece la Secretaría de Seguridad. Allí tampoco entregó nombres y se guardó las cartas.
En tanto, confirmó que apenas asuma elevará un pliego a la Legislatura con el nombre y los antecedentes del designado jefe de la Policía santafesina. Así, ese cuerpo también deberá avalar su postulación. “Los legisladores de todos los partidos podrán hacer las observaciones que correspondan. Buscamos que tenga un respaldo amplio del arco político, porque eso le va a dar autoridad formal y moral para conducir el proceso”, explicó.
Finalmente, mencionó la necesidad de “profundizar” la tarea de inclusión social para que los jóvenes, a través de distintos programas como el Plan Abre, y el Vuelvo a Estudiar, se incorporen a la vida educativa y laboral.
“Estoy convencido de que no habrá éxito en la lucha contra la violencia si no hay una participación activa de las organizaciones sociales, las iglesias, la comunidad educativa, los trabajadores y los empresarios para ser parte de este proyecto”, cerró Lifschitz.
Los gremios se fueron conformes
En líneas generales, los representantes gremiales se fueron conformes de la reunión. Algunas voces críticas se escucharon tras el encuentro, pero la mayoría, sin abandonar la cautela avaló las propuestas.
El titular de los Judiciales, Juan Nucci, mencionó que “la valoración del encuentro fue positiva”.
“Que Lifschitz haga la primera expresión pública del programa de seguridad ante el movimiento sindical de Rosario nos deja un saldo positivo. Él nos hizo un relato pormenorizado, desarrolló siete puntos de un programa serio bien planificado que la sociedad rosarina y santafesina evaluará”, señaló.
Una visión similar entregó el titular del gremio de los docentes privados (Sadop), Martín Lucero.
“Nos fuimos satisfechos de la reunión porque el gobernador electo presentó un plan que entendemos es un avance para la formulación de una política de seguridad a mediano plazo. Hay algunas reformas que son de fondo –como que el nuevo jefe de policía sea por elección pública y participación popular– y que van a representar un cambio de modelo, acompañado de un esquema de implementación de políticas públicas e inclusión social que venimos reclamando desde hace rato. Para nosotros seguridad no es más presencia policial, significa que el ciudadano recupere el uso del espacio público”, sostuvo Lucero.
En tanto, la voz más discordante llegó por el lado del representante de Smata, Marcelo Barros.
“Queremos ver qué equipo pone para trabajar en la calle. Evaluar las palabras del gobernador electo podemos, pero en profundidad no. Hay que hacer un análisis serio, trabajar conjuntamente espalda con espalda para terminar con la inseguridad”, manifestó el dirigente, algo más escéptico.
“No puedo decir si esto sirve o no sirve. No trajo a nadie del gabinete que vaya a trabajar en este tema. Dio detalles de la ruta de la droga, pero eso ya lo sabemos. Explicó los siete puntos pero no dijo cómo los va a implementar”, agregó.
Justicia
Otro de los ejes que profundizó Lifschitz en el encuentro tiene que ver con más reclamos que se harán al gobierno nacional. Esta vez en torno a la Justicia. El ex intendente planteó que exigirá la creación de nuevos Juzgados Federales. Actualmente hay solo dos en la ciudad. “Se debe tener un rol más activo. La justicia Federal debe contar con más presencia en Santa Fe con nuevos juzgados y fiscalías especializadas en narcotráfico”, señaló.