El gobierno provincial ya cuenta con autorización de la Legislatura para gestionar financiamiento de corto plazo, por un monto máximo de 2.000 millones de pesos, con el objetivo de resolver los “desequilibrios financieros” provocados por los aumentos salariales otorgados en marzo y por una mayor ejecución de obra pública. No obstante, el ministro de Economía Ángel Sciara admitió que a la provincia le costará “sangre, sudor y lágrimas” pagar en tiempo y forma los salarios de diciembre y el medio aguinaldo.
Ayer a la mañana, Sciara y algunos funcionarios de su equipo –entre ellos el próximo ministro de Economía, Gonzalo Saglione– se reunieron con diputados de distintos bloques para explicarles los lineamientos del proyecto –que tenía media sanción del Senado– por el cual la provincia solicitaba autorización para tomar créditos de corto plazo. Por la tarde, la Cámara convirtió en ley la iniciativa con mayoría de abstenciones y sólo 14 votos a favor, del bloque oficialista.
La ley, enviada a las cámaras a mediados de septiembre por el ministro Sciara, autoriza al Poder Ejecutivo y a sus empresas, sociedades y otros entes públicos a emitir letras, pagarés u otros medios de pago por un valor nominal de hasta 2.000 millones de pesos.
El Senado le dio media sanción el 22 de octubre con un solo voto en contra: el de Alcides Calvo, representante del departamento Castellanos y presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda.
Ayer a la mañana, Sciara visitó la Legislatura convocado por la oposición. La reunión duró una hora y fue presidida por el titular de la Cámara de Diputados, Luis Rubeo. Además de los ministros saliente y entrante –Sciara y Saglione–, estuvieron los secretarios de Planificación y Política Económica Pablo Olivares, de Coordinación y Control de Gestiones Administrativas Pablo Rangel y el subsecretario de Hacienda Pablo Gorban.
Por la tarde, la Cámara baja completó el trámite con 14 votos positivos (del Frente Progresista) y 22 abstenciones (del PRO y el PJ).
Críticas de la oposición
La oposición resolvió acompañar la iniciativa –las abstenciones permitieron la sanción de la ley– para no comprometer el normal funcionamiento del Estado. Pero hubo críticas por el manejo de las cuentas públicas. “El futuro ministro de Economía expresó que con esta aprobación el próximo gobierno no necesitaría endeudarse; esperemos que al comienzo de 2016 no estemos con esta misma discusión”, señaló el diputado justicialista Roberto Mirabella.
Su colega Héctor Acuña también le mandó un mensaje al próximo gobernador: “Ojalá (Miguel) Lifschitz tome este gesto. Ojalá que los empleados públicos puedan percibir sus haberes en tiempo y forma. Hoy es un día de enorme generosidad legislativa, es un día de enorme responsabilidad de haberle entregado una vez más una herramienta financiera para que el gobierno pueda salir de este atajo por una mala administración de los recursos públicos”.
“Desequilibrios financieros”
En su reunión con los diputados, Sciara aclaró que “la provincia no está endeudada, en términos de deuda consolidada, de acuerdo a la Ley de Responsabilidad Fiscal” y explicó que “los inconvenientes que tienen las arcas provinciales son de desequilibrios financieros y no económicos”.
El ministro de Economía atribuyó la necesidad de acceder a nuevos recursos por “el incremento que tuvo, para las arcas provinciales, la sobreejecución de la obra pública por parte de los ministerios que en el primer semestre de 2015 demandó el doble de erogaciones comparando el mismo período del año anterior”. Y también por el incremento salarial para el sector público que tuvo “gran incidencia en este ejercicio”, según Sciara.
En declaraciones a la prensa, después de la reunión, Sciara señaló que la provincia cumplirá sus compromisos salariales “aún cuando nos cuesten sangre, sudor y lágrimas”. En diciembre el Ejecutivo deberá abonar unos 3.500 millones de pesos de sueldos y 1.800 millones de aguinaldos. “Es mucho dinero en un mes”, opinó el funcionario. “Pero vamos a garantizar el pago a los 120 mil empleados públicos. Los sueldos se van a pagar en forma, aunque a veces no en el tiempo que uno quisiera”.