El presidente francés, François Hollande, pidió este miércoles a los franceses que no cedan «al miedo», tras los atentados cometidos por el grupo yihadista Estado Islámico (EI) el viernes en París.
La operación antiterrorista llevada a cabo este miércoles en Saint-Denis, al norte de París, «nos confirman una vez más que estamos en guerra, una guerra contra el terrorismo que ha decidido» enfrentarse a Francia, añadió en un discurso ante los alcaldes de las ciudades francesas.
«Daesh (acrónimo árabe del EI) quiere instilar con sus matanzas el veneno de la suspicacia, de la estigmatización, de la división», alertó el presidente francés.
Hollande añadió que algunos policías municipales podrán recibir armas de las reservas de la policía nacional. En Francia, los 3.900 agentes municipales no van armados.
También anunció que las autoridades procederán «inmediatamente» a la disolución de los grupos que hacen «apología del terrorismo», una medida facilitada por el estado de emergencia instaurado en el país.
Tras los atentados, «nuestra cohesión social es la mejor respuesta y nuestra unión nacional lo demuestra. Debemos ser implacables contra cualquier forma de odio. No se debe tolerar ningún acto xenófobo, antisemita, antimusulmán», declaró Hollande.