Se vivió como una fiesta la llegada del flamante piano de cola Steinway proveniente de Estados Unidos que el Ministerio de Innovación y Cultura adquirió como parte de la renovación de instrumentos de la Orquesta Sinfónica provincial de Rosario.
Durante la mañana de ayer, la cuadra del teatro El Círculo, en Mendoza al 700, se vio alterada debido a la presencia de un nutrido grupo de personas que, desde temprano, se dieron cita para esperar el arribo del importante instrumento que formalmente comenzará a sonar el próximo 3 de diciembre con un concierto especial que tendrá al pianista suizo-argentino Alexander Panizza como invitado de honor (ver aparte).
Para las 11 estaba previsto el meticuloso descenso que fue seguido de cerca por autoridades provinciales encabezados por el gobernador, Antonio Bonfatti; la ministra de Innovación y Cultura, María de los Ángeles González; el secretario de Programación Sociocultural y Educativa, Alejandro Tejeda; el director de la Orquesta Sinfónica provincial de Rosario, David del Pino Klinge; la subdirectora provincial de Organismos Estables, Irene Chaina, y el presidente de la Asociación Cultural El Círculo, Guido Martínez Carbonell, entre otros.
La llegada al máximo coliseo local, histórica sede de las temporadas de conciertos de la Sinfónica en Rosario, se vivió con emoción por parte de músicos y funcionarios que celebraron el arribo como parte de una activa política cultural.
En ese sentido fue el propio gobernador quien destacó el “orgullo” que significa para toda la región contar con este nuevo instrumento tan particular. “Se trata de mejorar la calidad de los instrumentos”, dijo a El Ciudadano y destacó: “Era una deuda que teníamos con la Sinfónica y la ciudad de Rosario”.
Elegido por el prestigioso pianista Bruno Gelber e importado desde Estados Unidos, este piano de cola es el segundo que la provincia adquiere ya que, contó Bonfatti, enviaron uno a la Sinfónica de Santa Fe. “Renovamos el piano que ya tenía muchos años y estamos orgullosos porque toda la región podrá disfrutar de la cultura a partir de la música”, dijo.
Santa Fe es la única provincia argentina en poseer dos orquestas sinfónicas en un mismo territorio. Para Bonfatti se trata de un gesto que demuestra la intención de trabajar en pro de la cultura a partir del encuentro con el otro. “La cultura es lo que nos trasciende, es lo que podemos dejar como herencia, es nuestra identidad. Nuestras costumbres se expresan en la música, en las comidas, en el trato, en la convivencia y nosotros creemos que la música es una de las formas de expresión del ser humano que más hace al poder convivir y entendernos”, destacó.
Por su parte, para el maestro David del Pino Klinge, actual director de la Orquesta Sinfónica provincial de Rosario, la adquisición de este piano es un aporte “artístico importantísimo”. “Si el instrumento que se recibe es de la envergadura y de tantos años de espera como este, creo que es obvio que anímicamente es un aporte importantísimo”.
El director peruano, uno de los más experimentados representantes de la dirección latinoamericana que llegó este año a Rosario para reemplazar al suizo Nicolas Rauss, opinó que, en el mundo de los pianos de conciertos, hay marcas muy célebres pero una por excelencia: “El piano que adquirimos es como el Rolls Royce de los autos. Steinway es, desde el siglo XIX, la marca por excelencia de los pianos del mundo”, explicó, al tiempo que reconoció: “Los principales teatros del mundo tienen uno, porque es la garantía de la mejor calidad sonora. Pero además están construidos para que duren mucho tiempo; es una inversión de primer nivel”, opinó.
Reivindicando la política cultural de estos años, para la ministra María de los Ángeles González llegar al final de una gestión dentro de un teatro “es muy bueno. El piano es un objeto pero también una política de Estado, porque queda para las generaciones futuras”.
“Es algo que está naciendo en las manos del que lo toque: el piano abre los sentidos y nos hace sentir con más sensibilidad. Está esperando para multiplicarse en emociones, en conocimiento de nuevos autores”, opinó la ministra y en sintonía con el gobernador destacó: “No es sólo música sino lo que ella hace con nuestros corazones, con la conducta”.
El primer año de Klinge
El director peruano David del Pino Klinge llegó en 2015 a la Sinfónica provincial con la meta de diseñar proyectos que mejoren el entendimiento y la difusión de la música clásica en la población. Tras más de cuatro décadas como titular de diversas orquestas del mundo, Klinge se hizo cargo de un cuerpo que por siete años encabezó Rauss, quien marcó un rumbo en la institución y dejó un legado imborrable por su dedicado y minucioso trabajo en pro de la perfección.
“Lo que somos ahora, lo somos por los que estuvieron antes”, apuntó el actual director al tiempo que analizó: “También hago mi aporte a la orquesta desde un punto de vista musical y, en ese sentido, creo que fue un año de gran felicidad porque, musicalmente, seguimos creciendo”.
Con miras al año próximo, el maestro confió que la Orquesta ya tiene “completamente lista la temporada 2016” y eso incluye, dijo: “Seguir tocando en lugares alejados de los teatros y dirigirnos a los niños con nuestros ciclos didácticos, algo que es una de las prioridades de la orquesta y mía personalmente”. Además de estos ciclos, el maestro destacó que sobresalen dos giras provinciales. “Y tenemos dos semanas de conciertos educativos, todo conviviendo con las presentaciones habituales en El Círculo”, cerró.
Estreno y cierre de año
El próximo jueves 3 de diciembre, a las 21, en El Círculo (Laprida y Mendoza) se realizará el estreno del Steinway en las manos del pianista Alexander Panizza. El concierto, que contará con dirección de David del Pino Klinge, tendrá entrada gratuita y los tickets se podrán retirar desde mañana en la boletería del teatro. Con un repertorio popular, el programa incluirá una primera parte donde Panizza interpretará a Tchaikovsky y una segunda donde sonarán danzas sinfónicas europeas y latinoamericanas de Dvorak, Brahms, Ginastera, Márquez y Williams. Además habrá un apartado dedicado a recorrer algunas de las músicas de las películas más famosas del mundo.