A días del fuerte temporal que afectó la región centro y sur de la provincia, el secretario de Protección Civil, Marcos Escajadillo, indicó que de a poco la normalidad vuelve a los pueblos más afectados. Durante los últimos días reparticiones gubernamentales asistieron a familias de distintas localidades para reponer servicios básicos y arreglar techos y vidrios afectados por la pedrada y las ráfagas de viento registradas entre el martes y miércoles pasado. Ayer se conoció que un grupo de vecinos de Timbués, ubicada a 35 kilómetros de Rosario, cortaban la ruta nacional Nº 11 en reclamo por la falta de luz y agua. Desde el gobierno desconocieron el hecho y al cierre de esta edición se comunicaban con funcionarios de la Empresa Provincial de la Energía (EPE) para constatar el supuesto problema.
Semana de reparaciones
“Estamos restableciendo los servicios en las distintas localidades. Es un trabajo progresivo que empezamos con los jefes comunales. Por estas horas los vecinos ayudados por el gobierno reparan techos y vidrios. Esta semana tendremos precisión de cuántas viviendas fueron afectadas”, indicó en diálogo con El Ciudadano el titular de Protección Civil.
La localidad más afectada por el temporal fue San Jerónimo Sud, donde viven casi tres mil habitantes. Si bien no hubo heridos, varios techos colapsaron y más de cuarenta casas fueron dañadas por el granizo, al igual que comercios. En algunos casos los afectados estuvieron por más de 12 horas sin luz ni teléfono, y hasta se registró ganado muerto.
La tormenta también afectócon dureza a Andino, donde algunas familias se autoevacuaron. Se sumaron a los pueblos afectados Aldao, Carcarañá, Villa La Ribera y Puerto General San Martín.
Cultivos dañados
Según informaron desde la Bolsa de Comercio de Rosario las localidades de San Jerónimo, Arequito, Carcarañá, Casilda, Pujato, Roldán, Funes, Tambúes y Andino vieron afectados sus cultivos. En los alrededores de Rosario el granizo afectó el 100 por ciento de los cultivos de soja, maíz y trigo que aguardaban la cosecha, que estaba a un 75 por ciento de ser levantada. Los lotes del sur de Santa Fe que esperaban excelentes resultados quedaron reducidos a sus tallos.