A las 7.45, con ropa deportiva y a paso acelerado por Barrio Parque. Así reapareció Domingo Cavallo para celebrar el triunfo de Mauricio Macri en las urnas. «Le deseo mucho éxito», dijo ante decenas de cronistas que mantenía la guardia periodística en la puerta de la casa del líder de Cambiemos, que es vecino del exministro de Economía.
«Yo ya estoy fuera de la política», dijo al negar la posibilidad de integrar el nuevo gabinete de Macri. «No voy a dar opiniones al respecto, Macri tiene muy buena gente que puede manejar muy lo que viene», agregó escueto, a las corridas, entre la muchedumbre de micrófonos y cámaras que se desbordaron por la ocurrente aparición del autor del «corralito y corralón».
«La deseo a Macri mucho éxito por el bienestar de los argentinos», insistió Cavallo ante las sucesivas preguntas. El renunciado titular del Palacio de Hacienda valoró como «positivo» el cambio de gestión y aseguró que desde «ahora el país va a estar mejor».
Ante la interminable danza de nombres para ocupar el ministerio de Economía desde el 10 de diciembre, el presidente electo ya había descartado en campaña la chance de que Cavallo se sume a su equipo. «Se acabaron los Cavallo o los Kicillof, no puede ser que el ministro de Economía pese más que el de Producción», dijo Macri en una rueda de prensa en Jujuy, minutos antes del cierre de los actos proselitistas. Además, deslizó que su jefe del Palacio de Hacienda será de «perfil desarrollista», lo que apuntó los reflectores a Rogelio Frigerio, en unos dichos que tal vez el propio Macri haya dicho para despistar.
Horas después del balotaje, el mentor del «1 a 1» escribió en su blog personal que estaba «contento» por el triunfo del líder del PRO pero «preocupado».
«Sin duda el triunfo de Mauricio Macri es muy importante para Argentina y puede también llegar a ser importante para América Latina. Se trata de una gran oportunidad para conciliar el respeto por las instituciones republicanas, la honestidad y la racionalidad económica, los tres grandes déficits del gobierno kirchnerista. Como la actitud de Macri frente al descalabro Venezolano es la opuesta a la del gobierno que termina, esto puede también ayudar a que entre en un ocaso definitivo la ´Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América´, que tanto daño le ha hecho a los pueblos que adhirieron a ella», escribió.
«Estas dos posibilidades me ponen muy contento. Lo que me preocupa es que aún haya en Argentina más de un 48 por ciento de personas que votaron por la continuidad de las políticas del kirchnerismo. Este alto porcentaje significa que mucha gente sigue engañada por el discurso mentiroso de los últimos 13 años», agregó.
