La presidenta Cristina Fernández de Kirchner recibió ayer, en la Quinta de Olivos, a Daniel Scioli y Carlos Zannini, integrantes de la fórmula presidencial del Frente para la Victoria que participó de balotaje que se llevó a cabo el domingo, en tanto que hoy recibirá a Mauricio Macri, mandatario electo del país.
El gobernador bonaerense llegó poco después de las 18 a la residencia presidencial y se reunió junto con el secretario de Legal y Técnica de la Presidencia y la jefa del Estado por espacio de una hora a solas.
Scioli llegó a Olivos en helicóptero oficial y no formuló declaraciones a la prensa.
Una de las conclusiones del encuentro, en el que se evaluó el resultado de la segunda vuelta electoral que consagró presidente electo al postulante de Cambiemos Mauricio Macri por 2,8 puntos de diferencia, fue que el apretado resultado del balotaje dejó configurado «dos países».
Según contó la agencia Télam, en el encuentro también se habló sobre el nuevo mapa político que se configurará a partir del 10 de diciembre, y hubo coincidencia acerca de que conducir a la alianza gobernante que integran el PRO, la UCR y la Coalición Cívica será un desafío más complejo que encaminar la recomposición del peronismo en la oposición.
Transición
En tanto, hoy a las 19 la presidenta recibirá a Macri en la residencia oficial para abordar cuestiones relativas a la transición de gobierno. El domingo por la noche, Cristina felicitó en un breve diálogo al ahora electo presidente y además conversó con su esposa, Juliana Awada, a quien también le transmitió su felicitación por el resultado de los comicios.
Durante la charla, indicaron, Mauricio Macri también felicitó a la presidenta por «la jornada electoral ejemplar», tras lo cual acordaron el encuentro.
El candidato de la alianza Cambiemos se consagró presidente en el balotaje al superar al binomio del Frente para la Victoria por menos de tres puntos porcentuales, y se convirtió en el primer jefe de Estado electo tras una segunda vuelta.
Para Aníbal, fue “un empate”
El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, consideró ayer que el balotaje en el que Mauricio Macri se impuso por menos de tres puntos a Daniel Scioli marcó que “la mitad de la población está de acuerdo” con la gestión de la presidenta Cristina Kirchner y afirmó que se trató de “prácticamente un empate”.
El funcionario advirtió que, tras caer por ese ajustado margen, el Frente para la Victoria (FpV) ejercerá una “dura” oposición si el nuevo gobierno busca revertir políticas “en defensa de los derechos de los trabajadores” de la actual administración.
“Se ha empatado la elección prácticamente. ¿Cómo se va a terminar el kirchnerismo si sacó el 50 por ciento de los votos?”, evaluó Fernández, al destacar el desempeño electoral del oficialismo en el balotaje, a pesar de la derrota.
En declaraciones formuladas en la Casa de Gobierno, el funcionario señaló que cuando se ubique en la oposición a partir del 10 de diciembre próximo, el FpV buscará que se mantenga una “defensa de los derechos de los trabajadores, de los viejos, de los vulnerables, de los pibes” durante la próxima administración.
Y advirtió que si las políticas de Macri no apuntan en ese sentido, el actual oficialismo se encontrará en “una dura oposición”.
“Después de 12 años casi el 50 por ciento de la sociedad está de acuerdo con la gestión”, puntualizó Fernández, quien aseguró que la jefa del Estado entregará “un país sin conflicto”.
Aseguró además que hay políticas que deben ser “el punto de partida del gobierno que viene” y subrayó: “Hay cosas que pensamos que se tienen que sostener”, entre las que mencionó “paritarias libres”.
“Hay un ganador que tendrá que hacerse cargo de su gestión y nosotros ser custodios de ese tipo de cuestiones, a través de los legisladores en el Estado nacional y las provincias”, agregó.
Fernández señaló que en el balotaje, Macri se impuso a Scioli por 2,8 puntos porcentuales e ironizó: “¿Sabe lo que hubiese sido si ganábamos al revés? Si con 25 millones cien mil votos hubiéramos ganado por 700 mil estarían los tanques en la puerta, los aviones volando por arriba y las denuncias ante la dirección electoral intergaláctica”.
Sobre la situación interna que deberá atravesar el peronismo fuera del poder, Fernández señaló que “seguramente cuando en cualquier partido de fútbol no gana el técnico tiene que repensar su equipo para el partido que viene”, y agregó: “Siempre vamos a estar al pie del cañón, preparándonos para volver a gobernar en las mejores condiciones”.
Otro referente del oficialismo que se pronunció sobre el balotaje fue el ministro de Defensa, Agustín Rossi, quien resaltó la tarea de Scioli, al señalar que “hizo un esfuerzo enorme” durante el proceso electoral.
En ese sentido, el ex jefe del bloque del FpV en Diputados sostuvo que Scioli “demostró una gran vitalidad en esta campaña, llevando el mensaje a todos los rincones de la Patria” y que también “representó con hidalguía los valores y convicciones que se pregonan desde el 25 de mayo de 2003, con Néstor y Cristina”.
“Siempre las elecciones dejan aprendizajes. La voluntad popular hay que escucharla y analizarla con respeto, madurez y serenidad. Una elección se puede perder. Pero las convicciones, no. En estos 12 años demostramos una línea de conducta. No somos de los que ante el menor viento en contra cambian como veletas”, destacó Rossi mediante un comunicado.
