La Cámara de Diputados de Francia dio media sanción a la iniciativa que prolonga la campaña de bombardeos aéreos contra la milicia del Estado Islámico (EI) en Siria, al tiempo que el presidente Francois Hollande instó a la canciller alemana, Angela Merkel, a «implicarse aún más» en la lucha contra los islamistas.
Tras los atentados del 13-N de París que dejaron 130 muertos y fueron reivindicados por el EI, el presidente Hollande intensificó el rol que los aviones franceses cumplían en la campaña de bombardeos contra el EI, que lidera Estados Unidos hace más de un año.
Desde entonces, Francia ya golpeó los dos principales bastiones de la milicia, la ciudad siria de Al Raqqa y la ciudad iraquí de Mosul.
Por su parte, la Asamblea Nacional, cámara baja gala, aprobó prolongar la participación del país en esa ofensiva militar en una votación contundente con 515 diputados a favor, cuatro en contra -de los cuales dos lo hicieron «por error», según reconocieron los propios legisladores- y 10 abstenciones.
Los únicos dos diputados que votaron en contra a propósito fueron la ecologista Isabelle Attard y el referente de Los Republicanos, el partido conservador liderado por Nicolas Sarkozy, Jean-Pierre Gorges.
Los Republicanos, la principal fuerza opositora del país, aprovechó el breve debate para intentar convencer a la mayoría socialista de la necesidad de suspender también las sanciones impuestas contra Rusia por la anexión de Crimea y su rol en el conflicto separatista en Ucrania.
Según explicó horas antes el ex primer ministro, Francois Fillon, Moscú es «un elemento clave para la victoria (…) de una coalición mundial» contra los milicianos del EI en Medio Oriente, según publicó el diario local Libération.
Sin embargo, el oficialismo galo se mantuvo firme en el texto enviado desde el Ejecutivo, el mismo que ahora será discutido por el Senado, en donde se espera que sea aprobado, también, sin mucha demora ni oposición.
La derecha, con Fillon y Sarkozy a la cabeza, comenzó a presionar por un acercamiento con Moscú, luego que Hollande se comprometiera a trabajar para que las coaliciones que actualmente dirigen Estados Unidos y Rusia en Siria contra el EI se conviertan en una única.
Con este objetivo, el presidente francés comenzó esta semana un maratón de contactos diplomáticos que ya incluyó reuniones con el primer ministro británico, David Cameron, el presidente estadounidense, Barack Obama, y la canciller alemana, Angela Merkel.
Los dos líderes europeos homenajearon primero a las víctimas de los atentados del 13-N de París en la Plaza de la República, y luego se reunieron a solas para discutir la creciente alarma que domina Europa occidental por la presencia de jóvenes que partieron a luchar en Siria con el EI y ahora han vuelto al continente.
Hollande explicó a la prensa que Merkel «ha tomado disposiciones importantes y se lo agradezco», en alusión al envío de 650 militares alemanes a Mali anunciado horas antes por Berlín para ayudar al contingente militar francés en ese país, pero también advirtió que Berlín debe «implicarse más todavía en la lucha contra el EI en Siria e Irak».
«Si Alemania pudiera ir más lejos, sería una buena señal», aseguró el mandatario francés.
Ayer Hollande no consiguió convencer a Obama de unir fuerzas con Rusia en una coalición única contra el EI en Medio Oriente, sin embargo, mañana jueves en Moscú intentará de vuelta acercar las posiciones entre las dos ex superpotencias enemigas de la Guerra Fría.
Hollande se reunirá con el presidente ruso, Vladimir Putin, le presentará los temores expresados por Obama -especialmente el férreo apoyo de Moscú al mandatario sirio, Bashar al Assad, un enemigo declarado de Washington- y buscará encontrar un terreno común para sellar el nacimiento de una alianza militar mundial, similar a la que a principios de los años 90 se enfrentó a Saddam Hussein, tras la invasión de Kuwait.