Según indicaron fuentes del FBI, la joven pareja que la semana pasada mató a 14 personas en San Bernardino, California, estaban «radicalizados desde hacía algún tiempo», aunque destacó que no encontraron evidencia de que actuaran en el marco de un plan internacional, orquestado fuera del país.
El subdirector del FBI en Los Ángeles, David Bowdich, no precisó cuándo ni en qué contexto el matrimonio del estadounidense Syed Farook y la paquistaní Tashfeen Malik se «radicalizaron», aunque sí demostró que la pareja venía preparándose para cometer la masacre, según una conferencia de prensa difundida por la cadena de noticias CNN.
Bowdich contó que ambos atacantes, que fallecieron el miércoles pasado, horas después del tiroteo en un enfrentamiento con la policía, practicaron cómo disparar en varias escuelas y centros de tiro en el área de Los Ángeles.
La última vez fue apenas unos días de que dejaran a su bebé de seis meses con la abuela materna, se vistieran con ropa de tipo militar, irrumpieran en la fiesta de fin de año del trabajo de Farook con dos armas largas y dos cortas, y abrieran fuego contra los invitados. Mataron a 14 personas y dejaron 21 heridos.
Bowdich reconoció que aún existen muchos interrogantes y que no saben por qué los atacantes se radicalizaron ni si alguien los influyó.
«Queremos descubrir a todos los que pudieron participar en la pre planificación, si hubo alguien más, que no lo sabemos todavía», explicó el representante del FBI, citado por la agencia de noticias EFE.
El funcionario no hizo referencia al mensaje que difundió el sábado pasado la milicia del Estado Islámico (EI), en el que se adjudica la autoría del ataque y sostiene que la pareja de agresores eran «dos seguidores» del grupo armado que nació en Irak bajo la ocupación estadounidense, pero ahora opera en varios países de Medio Oriente y África.
Lo que sí anunció Bowdich es que la pareja tenía 19 bombas caseras en su casa y elementos para construir varias más.
Hasta ahora el FBI sabe que Farook, oriundo del estado Illinois e hijo de inmigrantes paquistaníes, conoció a Malik el año pasado cuando viajó a Arabia Saudita para participar de la peregrinación a la Meca, uno de los ritos más importantes en la vida de un musulmán devoto.
Pese a que se reconocía como un hombre religioso, sus compañeros de trabajo contaron a la prensa que no le gustaba hablar de política ni de religión.
De Malik se sabe poco, excepto que había nacido en Pakistán y vivía en Arabia Saudita cuando Farook viajó. Tras ese viaje, volvieron juntos a Estados Unidos, donde se casaron y tuvieron un hijo.