El gobierno denunció que tras el balotaje los precios de los alimentos y artículos de primera necesidad se dispararon hasta 30 por ciento y atribuyó esa escalada al presidente electo, Mauricio Macri, por haber generado un clima de devaluación.
Un informe del Observatorio de Precios de la Secretaría de Comercio –organismo creado por ley en septiembre del año pasado– da cuenta del impacto que provocó en diversos rubros de consumo el anuncio anticipado del próximo gobierno sobre la depreciación del peso.
El informe revela que Molinos Río de la Plata incrementó sus precios en un 12 por ciento promedio, con máximos de 20 por ciento en harinas; y Arcor ajustó sus valores un 15 por ciento promedio con máximos de 20 por ciento.
También la multinacional Procter & Gumble elevó sus precios un 18 por ciento promedio; Danone subió 10 por ciento promedio con máximos de 16 por ciento los precios de sus productos; y Unilever los ajustó un 20 por ciento promedio; Quilmes, en tanto, incrementó 10 por ciento promedio con máximos de 15 por ciento.
“La posibilidad de una devaluación, quita de subsidios, quita de retenciones y medidas similares que impactarán desfavorablemente en los salarios reales y en los precios”, son las causas de la estampida de precios según señala el trabajo titulado “Evolución de Precios y Cambio de Gobierno”.
Entre la primera semana de noviembre y la posterior a las elecciones del domingo 22, el Observatorio verificó aumentos de precios en los rubros alimentos, bebidas, lácteos, perfumería, artículos para la construcción y medicamentos, en algunos casos superiores al 20 por ciento, sin que hubiera variaciones de costos que lo justifiquen.
También hubo alertas sobre faltantes de insumos básicos y cambios en las condiciones de comercialización (formas de pago).
El Observatorio señaló que los cambios en las listas de precios “varían de acuerdo a los canales de comercialización y al poder de negociación de cada una de las empresas proveedoras frente a las cadenas de supermercados, tanto minoristas como mayoristas”.
“Luego de casi dos años de desaceleración de precios y estabilidad, el proceso electoral alteró este comportamiento”, plantea el informe del Observatorio, que pareciera percatarse de que sólo ahora y justo ahora hay inflación.
El trabajo señala que entre la primera semana de noviembre y la posterior al domingo 22, “los anuncios realizados por el candidato de la oposición (Mauricio Macri) terminaron de instalar en los medios, en mayor o menor medida, la posibilidad de una futura devaluación, quita de subsidios, quita de retenciones y medidas similares que impactarán desfavorablemente en los salarios reales y en los precios”.
Ese impacto se verificó en incrementos de materias primas y en bienes finales de consumo que, en el caso de alimentos, lácteos y perfumería, alcanzaron proporciones cercanas al 30 por ciento, dice el informe.
“No eximir de Ganancias el aguinaldo es un golpe fuerte”
El diputado nacional del Frente para la Victoria, Héctor Recalde, advirtió ayer que el anuncio del gobierno entrante de no eximir al medio aguinaldo del impuesto a las Ganancias constituye “un golpe fuerte a los trabajadores”. Recalde se refirió así a la confirmación realizada por el presidente electo, Mauricio Macri, en cuanto a que los asalariados pagarán el impuesto al menos hasta marzo del año próximo. En los últimos años, el gobierno de Cristina Kirchner tomaba la decisión de eximir de este tributo al medio aguinaldo para no afectar al menos en esta oportunidad el ingreso de los asalariados. Recalde consideró que “no hay razón para que los jueces no lo paguen y propuse gravar la rentabilidad financiera. Hay que subir el mínimo y cambiar las escalas porque a veces hay situaciones de abuso e injusticia”. En declaraciones radiales, el legislador afirmó: “Ahora va a ser un golpe muy fuerte para los trabajadores, que tenían pensado que no se iba a pagar”. Advirtió que la situación es más grave a raíz del “aumento irrazonable de precios que hubo” y producto de “las manifestaciones de que iban camino a la devaluación y al levantamiento del cepo”.
“La inflación no la inventamos nosotros”
El presidente de la cámara de industrias alimenticias Copal, Daniel Funes de Rioja, aseguró ayer: “La inflación no la inventamos nosotros”. El empresario atribuyó la escalada de precios a “una política oficial que no ha dado contención y a la desordenada emisión monetaria”.
Funes de Rioja, vicepresidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), se mostró optimista respecto de la convocatoria a un pacto social que anunció el futuro ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat Gay.
Consultado sobre la disparada que tuvieron los precios luego del balotaje, Funes de Rioja sostuvo que “si hay expectativas inflacionarias, hay que desinflarlas porque no son buenas para nadie”.
“La inflación no la inventamos nosotros, es consecuencia de una política que no ha tenido contención y de la emisión monetaria”, indicó el ejecutivo en declaraciones radiales.
Agregó que esa situación macroeconómica “nos arrastró a un proceso de inflación” y añadió que “eso no es bueno para el trabajador pero tampoco para los empresarios porque genera imprevisión”.
“Hoy evidentemente todos los países, salvo excepciones, tienen una política anti-inflacionaria”, consideró el empresario.
Indicó que el programa oficial Precios Cuidados se cumplió por parte del empresariado ya que la suba fue del 12 por ciento y la inflación anual superó el doble a ese número.
