El precio de la carne no volverá al nivel que tenía a fines de noviembre pasado como pretende el nuevo Gobierno, avisó hoy Miguel Schiariti, presidente de la Cámara de la Industria de Carnes (CICCRA).
«Depende de los sectores y del tipo de carne, el aumento fue de entre 20 y 30 por ciento en los últimos días… aumentó mucho», dijo el empresario y aclaró que en enero no habrá una retracción total de los incrementos.
En este sentido, el empresario añadió que el kilo de asado para la Navidad y Año Nuevo estará entre los 100 y 130 pesos por kilo, dependiendo del lugar (ciudad y barrio) en el que compre el consumidor, dado que no existe uniformidad de precios.
Según Schiariti, lo primero que motivó el aumento de precio es que los productores restringieron la oferta porque decidieron quedarse con las hembras para convertirlas en madres y multiplicar la producción ante una nueva perspectiva de mercado.
Dijo el empresario que las políticas que se venían implementando durante el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner no motivaban el incremento de la producción, por lo que los productores vendían hasta las posibles vacas madre.
El segundo motivo, según Schiariti, es la habitual suba de precios de fin de año que se produce en diciembre en todos los sectores de la economía aunque en este rubro se nota más: por las mejores expectativas y el ajuste de época.
Y también hay un tercer motivo: están faltando unos 350.000 terneros que no nacieron en 2014 producto de las severas inundaciones en la provincia de Buenos Aires, lo que además produjo la mortandad de miles de vacas.
«Todo eso genera que no haya carne suficiente para el consumo de los argentinos en la actualidad», dijo en declaraciones a Radio del Plata el presidente de CICCRA, la cámara que representa a la industria de la carne.
El designado ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat-Gay, había anunciado que a mediados de enero lanzará un amplio acuerdo de precios y salarios, por lo que se retrocederán los valores de los alimentos al 30 de noviembre cuando ya se habían registrado fuertes aumentos.
Pero Schiariti aclaró que sólo el 40 por ciento (menos de la mitad) de los aumentos totales registrados hasta el 31 de diciembre se podrían retrotraer en la primer quincena de enero, cuando el consumo disminuye notablemente.
«Eso es lo que ocurre habitualmente. Se va a retrotraer el precio del ganado y más lentamente en las carnicerías», sostuvo e insistió que el valor de la carne a los consumidores «no va a volver a los niveles de noviembre, sólo bajará un poco».
Precisó que el de la carne no es un mercado concentrado porque hay 220.000 productores y más de 500 plantas industriales en la Argentina por lo que es «imposible de regular» o arbitrar para que todos acepten volver atrás con las subas.
El consumo de carne se encuentra en la actualidad en unos 60 kilos por habitante por año, un nivel mayor al de 2012, 2013 y 2014, pero inferior al de 2009, 2010 y 2011, precisó el empresario y representante industrial.