En un clima de alta efervescencia política a partir de la amplia convocatoria de militantes, juraron ayer los ediles que renovaron su banca y los “nuevos”, quienes desde este jueves ya conforman el ampliado cuerpo del Concejo de 28 escaños. La ceremonia contó con la presencia de varios funcionarios municipales y dirigentes políticos que acompañaron a sus pares. Con los cambios que darán inicio hoy el Concejo se abre a una etapa política ya que la actual composición entrega un Palacio Vasallo más fragmentado. Y todo indica que el Ejecutivo tendrá que “sudar” aún más por las iniciativas que de movida no tengan consenso.
La ceremonia de jura dio inicio minutos más tarde de lo previsto (estaba pautada para las 9) dada la gran cantidad de militantes de las variadas fuerzas políticas que se acercaron al Palacio Vasallo. Fueron tantos que no todos pudieron entrar al recinto de sesiones y así buena parte de quedó fuera del edificio ubicado en Córdoba 1º de Mayo.
En la grada, en tanto, cada sector se fue ubicando de poco y “marcando terreno” con sus banderas. Entre otras, quedaron colgadas de la tribuna las que identificaban a los jóvenes del PRO, el Movimiento Evita, Iniciativa Popular, el Partido Justicialistas, Franja Morada, Patria Grande y el Socialismo.
Más abajo, en el pleno del recinto, la jura dio inicio por orden alfabético. La primera en pararse frente a Norma López (hasta ayer vicepresidente primera del cuerpo y quien reemplazó a Zamarini en la conducción de la sesión) fue la edila ingresante del PRO, Agustina Bouza.
Con cinco concejales propios, esa fuerza seguirá siendo la más amplia. A Carlos Cardozo y Alejandro Roselló (que renovó el cargo), se les sumaron (además de Bouza) Gabriel Chumpitaz y Renata Ghigliotti, que entró en reemplazo de Ana Martínez, quien ya juró como diputada nacional.
A la par, el Frente Progresista incorporó a los socialistas Horacio Ghirardi, Enrique Estévez y Verónica Irízar, que ingresó por Miguel Capiello, elegido senador provincial. Y fueron reelectos la radical María Eugenia Schmuck (al momento de la jura mencionó que lo hacía “por el pueblo de Rosario”) y el demoprogresista Aldo Pedro Poy.
Así, el interbloque oficialista se completa con la continuidad por dos años más de Sebastián Chale, Martín Rosúa, Daniela León (todos de diferentes sectores del radicalismo) y Carlos Comi (Coalición Cívica).
Con todo, el Frente Para la Victoria (FPV) ya no contará con Roberto Sukerman, pero arrimó al dirigente del Movimiento Evita Eduardo Toniolli y a Marina Magnani, de La Cámpora. Al momento de la jura los dos jóvenes dirigentes evocaron ayer a la figura de Néstor Kirchner, arrancando la ovación de sus seguidores. El bloque se cierra con la presencia de Norma López.
Todo indica que ese sector del PJ trabajará en conjunto y de forma coordinada con las edilas María Fernanda Gigliani (Iniciativa Popular) y Lorena Giménez (PPS), quien ya no estará acompañada por Héctor Cavallero.
El Tigre fue electo diputado provincial y en su lugar asumió la semana pasada Carola Nin. La ex ministra de Educación del gobierno provincial de Jorge Obeid se desempeñará a la par de Osvaldo Miatello, reelecto concejal por el Frente Renovador.
También asumieron ayer Juan Monteverde, Pedro “Pitu” Salinas y Caren Tepp por Ciudad Futura. Y Celeste Lepratti, por el Frente Social y Popular. Los cuatro dirigentes de izquierda fueron la novedad más saliente de la elección legislativa de junio que los catapultó al Palacio Vasallo.
Los dos sectores movilizaron ayer a una gran cantidad de militantes que, a su turno, celebraron el momento de jura. Mientras Monteverde prometió trabajar “por el socialismo del siglo XXl”, Salinas evocó “la memoria de Jere, Mono y Patón” (los jóvenes asesinados en enero de 2012 en Villa Moreno). Y Tepp lo hizo por “una ciudad digna”. En tanto, Lepratti recordó a los “luchadores sociales” que perdieron la vida en diciembre de 2001.
En aquellas violentas jornadas una bala policial mató a su hermano “Pocho”.
Finalmente, el Concejo se completa con la presencia de Diego Giuliano (un peronista aliado al PRO), Jorge Boasso (radical que se alejó del Frente Progresista, acompaño al macrista Del Sel en la fórmula para llegar a la gobernación provincial y ahora conformó un monobloque) y el veterinario justicialista Carlos Cossia.
Con todos estos nombres el Concejo entregará desde hoy una diversidad casi inédita en la historia política de Rosario. Sobre todo en su amplitud ideológica. Los cambios traerán sin duda algunas complicaciones más a la gestión de Fein a la hora de arrimar consensos con cada iniciativa que, de movida, no tenga aval mayoritario.
A favor de la mandataria podría jugar, en cambio, que los nuevos ediles frentistas cuentan con un peso político mayor que algunos de los que ayer dejaron su banca.
Los funcionarios presentes
Buena parte del nuevo gabinete de Mónica Fein estuvo ayer en la asunción de los nuevos concejales y quienes renovaron su banca.
En la primera fila del lugar que les asignaron pudo verse a Pablo Javkin (secretario General), Gustavo Leone (de Gobierno, Santiago Asegurado (Hacienda), Leonardo Caruana y Susana Nader (Obras Públicas).
También asistieron a la ceremonia los diputados provinciales Gerardo Rico, Alicia Gutiérrez, Oscar Urruty, Federico Angelini y Carlos Del Frade, además de los ediles de mandato cumplido como Fernando “Chino” Rosúa, Roberto Bruera y Alberto Cortéz. Otro que participó fue el Pastor Eduardo Trasante, padre de “Jere”. Y Norma Ríos, ciudadana distinguida y dirigente de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos a nivel nacional.