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Retenciones: la quita cuesta 60.000 millones de pesos

El impacto fiscal para el 2016 de la quita de retenciones a las exportaciones del campo (excepto a la soja, que se redujo a 30 por ciento la alícuota) será de 60.000 millones de pesos.

El impacto fiscal para el 2016 de la quita de retenciones a las exportaciones del campo (excepto a la soja, que se redujo a 30 por ciento la alícuota) será de 60.000 millones de pesos. Esto es suponiendo un tipo de cambio en promedio durante el año próximo de 15 pesos y un incremento en las ventas al exterior desde el sector de un 10 por ciento.

Desde el gobierno de Mauricio Macri confían en que la merma en los ingresos fiscales que provocará esta medida será contrarrestada por un incremento en la producción. El presidente anunció el lunes la eliminación de las retenciones a la venta al exterior de productos agrícolas y la disminución en 5 puntos porcentuales a la soja, tal como había prometido en campaña. De esta manera, la exportación de carne, de cereales como trigo, cebada, maíz y girasol y de otros cultivos regionales, entre ellos yerba mate, algodón y caña de azúcar, pasan del actual gravamen a estar exenta.

También se elimina el 5 por ciento de derecho de exportación al pescado procesado en tierra y un 10 por ciento para las exportaciones de pescados enteros congelados. La resolución fue firmada por Macri y por el ministro de Agroindustria, Ricardo Buryaile, y se espera que sea publicada en el Boletín Oficial.

“Durante 2015, las retenciones a las exportaciones del campo suman alrededor de 80.000 millones de pesos, de las cuales un 65 por ciento corresponde al complejo sojero. De esta manera, eliminándolas en general y bajando en 5 puntos porcentuales al complejo sojero, equivale a un costo fiscal de 35.000 millones de pesos en este año”, explicó la economista Marina Dal Poggetto, del Estudio Bein. Sin embargo, estimó que en 2016 este impacto alcanzará los 60.000 millones, ya que el dólar subirá y también las exportaciones.

El escenario elegido por Macri para hacer el tan esperado anuncio para el campo fue frente a una plantación de maíz, en Pergamino, rodeado de productores. “No es el campo o la industria, no es el campo o el país, sino que es el campo y la industria, y el campo y el país”, aseguró el presidente e invitó a los productores a incrementar su producción.

Estuvo acompañado, además de por Buryaile, por el ministro de Interior, Rogelio Frigerio; la gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, y el titular del sindicato de peones rurales, Gerónimo Momo Venegas, entre otros.

“Si hay más ganancias, hay que pagar con alegría más impuesto, porque ese impuesto es solidario, y ayuda a seguir construyendo oportunidades para otros”, consignó Macri, que asumió el compromiso de su gobierno de “administrar bien y cuidar” los recursos que llegan a través de los impuestos y de ser, al mismo tiempo, “implacable” aplicando la ley a aquellos que no la cumplen.

Se espera que las cerealeras comiencen a ingresar en torno de 300 millones de dólares diarios de las exportaciones retenidas hasta el momento, a la expectativa del anuncio de anteayer y también de un mayor valor del dólar. Se estima que aún están guardados de la cosecha anterior alrededor de 10.000 millones de dólares en granos.

Repercusiones

Las entidades de la mesa de enlace celebraron el anuncio y expresaron su confianza en que el gobierno tome otras medidas económicas que los beneficien, como una devaluación del peso. “Hoy se cierra un capítulo. Termina una etapa de confrontación y arranca un camino de construcción, de cooperación entre el campo y el sector público”, señala en un comunicado la Sociedad Rural Argentina (SRA).

Por su parte, Egidio Mailland, presidente de Coninagro, sostuvo que “la eliminación para trigo, maíz, cebada tiene un muy buen impacto; pero en soja, de cinco puntos nada más, lo va a ayudar en tanto y en cuanto cambie el tipo de cambio, que hay que ver en qué punto lo ponen”. Y agregó: “Indudablemente, son las medidas que esperamos desde hace tantos años”.

Para Omar Príncipe, titular de la Federación Agraria Argentina (FAA), la quita de retenciones es también una buena noticia, pero pidió garantías para que el impacto positivo llegue a los pequeños productores. Ejemplificó que en trigo éstos vendieron su cosecha a los exportadores a 500 o 600 pesos la tonelada y “ahora se está hablando de un precio de 2.000 pesos por tonelada”.

El anuncio del lunes de Macri fija un punto de partida en su gobierno de acercamiento al campo. En palabras de Buryaile, “el conflicto terminó”. Desde el sector esperan ahora, además de una devaluación, la eliminación de los ROE (Registro de Operaciones de Exportación) para poder vender al exterior sin obstáculos.

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