Los gremios que representan a los trabajadores del Congreso de la Nación coparon el Palacio a raíz de una decisión del presidente de la Cámara de Diputados, el macrista Emilio Monzó, de dar de baja 1.500 puestos de trabajo de la «planta transitoria política» de los 257 legisladores, y de revisar los nombramientos de los últimos 6 meses.
La medida afecta a asesores, secretarios y demás colaboradores de los diputados, que no cuentan con la designación de planta permanente en la plantilla del Congreso. Fuentes parlamentarias explicaron a ámbito.com que si bien el procedimiento es normal, esta vez se realizó «de forma violenta».
Llegado el 10 de diciembre, cuando se realizó el recambio legislativo, los contratos de la «planta transitoria política» son dados de baja, pero luego son repuestos sin que esto afecte el normal desempeño de los equipos de trabajo ni su correspondiente liquidación de haberes.
Pero en esta oportunidad, explicaron desde los gremios, Monzó decidió «bajar la palanca el 10 de diciembre» y liquidar los sueldos hasta ese día. «Se suele hacer, pero esta fue más violenta porque no avisaron, llegabas y no podían entrar», explicó uno de los trabajadores afectados, que contó que pudo ingresar al Congreso luego de sortear cuestiones administrativas y por la puerta de visitas.
Según comentaron los empleados, la promesa de Monzó apunta a que la situación de los cerca de 1.500 despedidos estará resuelta antes de fin de año. Por ahora la situación sólo afecta a Diputados, pero se desconoce lo que ocurrirá en el Senado.
Por otro lado, Monzó les avisó a los gremios -APL, ATE y UPCN- su intención de revisar todos los nombramientos que se hayan realizado en los últimos 6 meses. En principio la protesta se concentra dentro del Congreso, pero los sindicatos evalúan los pasos a seguir.