Los hermanos Martín y Cristian Lanatta y Víctor Schillaci Bonini, condenados por el triple crimen de General Rodríguez, se fugaron ayer a la madrugada de la cárcel de máxima seguridad ubicada en la localidad de General Alvear y por el hecho el gobierno de Buenos Aires removió a la cúpula del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB).
La gobernadora María Eugenia Vidal también dispuso remover al jefe de la Unidad Penal N° 30 de General Alvear, donde estaban los tres condenados.
Los hermanos Lanatta y Schillaci Bonini se fugaron del penal alrededor de las 2.30 luego de maniatar a dos guardias penitenciarios en el sector de sanidad donde estaban detenidos, de golpear a otro que había en la puerta de salida y amenazar con una réplica de un arma al custodio de la entrada al penal.
Los delincuentes se escaparon en un viejo auto Fiat 128 de un empleado del SPB, aunque también habría participado de la logística de la fuga una camioneta 4×4 negra que los habría estado esperando a unas cuadras de la cárcel.
Para evitar que el pequeño auto recibiera disparos desde el interior del penal en la escapatoria, los condenados se llevaron de rehén a un guardiacárcel al cual dejaron en libertad pocos minutos después a metros del penal.
Luego de la fuga, dentro del auto robado por los condenados y abandonado minutos después, se encontró un arma de juguete.
El fiscal de Azul Cristian Citterio pidió ayer la captura internacional de los hermanos Lanatta y de Schillaci, por lo que efectivos de las fuerzas federales, Interpol, la Agencia Federal de Inteligencia y la Policía de la provincia de Buenos Aires continuaban, al cierre de esta edición, buscando intensamente a los tres internos.
En tanto, las autoridades del Penal de Olmos extremaron ayer las medidas de seguridad y se mantienen en alerta, ya que allí se aloja Marcelo Schillaci Bonini, el cuarto de los condenados por el triple crimen de General Rodríguez.
Los hermanos Lanatta y Víctor Schillaci estaban condenados a prisión perpetua por el triple crimen de General Rodríguez (en el marco del tráfico de efedrina) en donde murieron Sebastián Forza y sus dos socios, Leopoldo Bina y Damián Ferrón, en el año 2008.
Martín Lanatta reapareció con fuerza en los medios en el último tramo de la campaña electoral de este año al vincular al ex jefe de Gabinete y ex candidato a gobernador bonaerense, Aníbal Fernández, como autor intelectual de las muertes. A raíz de esta denuncia es que los presos se encontraban detenidos en el área de sanidad del penal, con custodia.
En diciembre de 2013, los hermanos Lanatta y Schillaci fueron acusados por un intento de fuga del penal de Sierra Chica, aunque en ese momento personal del SPB frustró la evasión.
Los prófugos fueron condenados el 20 de diciembre de 2012 a prisión perpetua por los delitos de “privación ilegal de la libertad agravada en concurso real con homicidio agravado por ensañamiento, alevosía y por la participación de más de dos personas”.