Veintiuno de los 28 acusados por el choque ferroviario en la estación porteña de Once fueron condenados ayer a penas entre nueve y tres años de prisión, en un tiempo récord de tres años y diez meses desde el accidente que el 22 de febrero del 2012 causó la muerte de 51 personas, además de un nonato, y heridas a otras 789.
Las mayores penas las recibieron el ex concesionario de Trenes de Buenos Aires (TBA), Sergio Cirigliano, y el ex secretario de Transporte de la Nación al momento del a tragedia, Juan Pablo Schiavi, a quienes el Tribunal Oral Federal 2 (TOF2) de la ciudad de Buenos Aires aplicó condenas de nueve y ocho años de prisión, respectivamente.
Ambos fueron encontrados responsables penales de los delitos de administración fraudulenta en perjuicio del Estado nacional y estrago culposo, por el pago de subsidios estatales y la simultánea falta de mantenimiento de los trenes del ferrocarril Sarmiento.
Si bien los fundamentos de las condenas serán dados recién dentro de tres meses, el tribunal dio por probado que existió una relación causa efecto entre ambos hechos, lo que desembocó en la fatal colisión contra el andén 2 de la terminal de la línea Sarmiento.
También fue condenado a seis años de prisión el anterior secretario del área, Ricardo Jaime, a quien el tribunal aplicó una pena unificada con dos condenas anteriores pero sólo lo consideró responsable por el mal uso de los subsidios que pagaba el Estado a la prestataria y no por el estrago culposo.
Las condenas a los principales funcionarios y ex empresarios de la concesionaria sorprendieron por la escala penal alta, ya que aún cuando sean ajustadas en las apelaciones, seguramente los llevarán al cumplimiento efectivo de las penas.
El maquinista Marco Córdoba, para quien dos de las querellas habían pedido la absolución, recibió una condena de tres años y seis meses, con siete de inhabilitación para conducir, ya que se dio por probado que no frenó a tiempo para impedir la embestida de la formación contra los paragolpes del andén.
“Fallo histórico”
Los familiares de las víctimas que colmaron la sala de audiencias y la puerta de los tribunales de Comodoro Py, donde se instaló una gran pantalla, recibieron el fallo con satisfacción.
Desde allí María Luján Rey y Paolo Menghini, los padres de Lucas Menghini Rey, un joven de 20 años que murió en el choque, dijeron estar «conformes» con la sentencia dictada por el tribunal y consideraron que se trató de «un fallo histórico».
«La Justicia condenó a los corruptos que mataron a 52 inocentes y eso es una gran lección. El amor que les dimos en vida se los dimos también en esta lucha y tuvimos una respuesta, pero se inicia otro camino hasta que las sentencias queden firmes», señaló.
Un juicio de 21 meses
Si bien las condenas aplicadas fueron levemente inferiores a las pedidas por los fiscales, y sensiblemente a las que demandaban dos de las cuatro querellas, el fallo se dio en un tiempo razonable.
El juicio se inició hace 21 meses y a apenas dos años después del choque, lo que marca una gran celeridad frente a las demoras de más de una década que suelen insumir las causas penales en el fuero federal, adjudicable a la presión social por encontrar responsables.
El tribunal, en tanto, prohibió la salida del país de los condenados pese a que ninguno quedó detenido ya que llegaron en libertad al juicio.
Una de las resoluciones del TOF2 destacó que las condenas serán de cumplimiento real y que se harán efectivas una vez que queden firmes, luego de las previsibles apelaciones ante la Cámara federal de Casación Penal, primero, y a la Corte Suprema de Justicia luego.
La mayoría de los empresarios vinculados a la ex concesionaria y los ex funcionarios fueron condenados con penas de entre ocho y cinco años de prisión por los delitos de defraudación al Estado y estrago culposo.
Dirigentes políticos y sociales celebraron la “histórica” sentencia judicial
Las condenas que la Justicia impuso ayer a los responsables del choque de un tren en la terminal ferroviaria del barrio porteño de Once en el 2012, que causó la muerte de 51 personas y heridas a 789, fueron celebradas por dirigentes políticos y sociales a través de las redes sociales.
“Habló la Justicia y nos enseñó que la corrupción mata; no es sólo una consigna; la lucha de los familiares no fue en vano”, tuiteó el diputado nacional Ricardo Alfonsín.
El activista de derechos humanos y premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel también utilizó esa red social para destacar que “los culpables no quedan impunes aunque las condenas parezcan leves” y recordó que la tragedia de Once había sido “anunciada por la AGN” y que “por tanto era evitable”.
Ayer, el ex concesionario de Trenes de Buenos Aires (TBA) Sergio Cirigliano y el ex secretario de Transporte de la Nación Juan Pablo Schiavi fueron condenados a nueve y ocho años de prisión –respectivamente– por ser considerados responsables de la denominada tragedia de Once.
Además de ellos, la Justicia dictó penas para 21 del total de 28 imputados, entre ellos el ex secretario Ricardo Jaime (6 años) y otros ex funcionarios y empresarios vinculados a la ex concesionaria.
Desde la Coalición Cívica-ARI, Elisa Carrió felicitó al tribunal que fijó penas para los imputados y remarcó: “¡Viva la justicia!”.
Carrió y su compañero de bloque en la Cámara de Diputados, Fernando Sánchez, pidieron también que el ex ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, “pague ante la Justicia por su responsabilidad” en el hecho.
El tribunal ordenó precisamente ayer que se investigue la supuesta responsabilidad de De Vido en la comisión del delito de defraudación al Estado por el pago de subsidios a las tarifas que no fueron aplicados al control de las formaciones.
La diputada nacional de Libres del Sur Victoria Donda sumó también sus expresiones a favor de las condenas y advirtió que “Schiavi y Jaime llevaron a la desidia y al horror al transporte público argentino, todo para llenarse los bolsillos con los subsidios”.
En sintonía, el senador nacional de Proyecto Sur, Fernando Pino Solanas, consideró al fallo como una “victoria en contra de la corrupción” y reclamó “que los condenados cumplan su condena”.
Para el legislador del Frente Renovador, Facundo Moyano, “con este juicio queda clara la responsabilidad del Estado en esta tragedia y no del maquinista como pretendió la defensa”, si bien Marcos Córdoba recibió una pena de 3 años y 6 meses de prisión.