La Cámara Penal confirmó la resolución de la jueza de Menores María del Carmen Mussa que declaró responsable a un adolescente de la muerte de Miguel Ricardo Gómez, ocurrida en barrio Matheu en diciembre de 2013. El crimen tuvo lugar en las proximidades de un búnker donde la víctima quedó a merced de los disparos de un grupo de personas vinculadas al expendio de drogas, donde se efectuaron más de una veintena de detonaciones de grueso calibre. A su vez, el acompañante de Gómez resultó herido.
Según reconstruyó la investigación, Emiliano M. era cuñado de la víctima y el 7 de diciembre de 2013 ambos se dirigieron en moto a comprar drogas a un búnker ubicado en Doctor Rivas entre Cura-Malal y bulevar Oroño. Pero se produjo una discusión entre Gómez y un adolescente de 16 años. Este último, apodado Gordo Humber es hermano de una persona apodada Chino a quien se le arroga la propiedad del expendio de drogas.
Según el fallo de primera instancia, el menor de los contrincantes sacó una pistola calibre 9 milímetros y disparó contra los recién llegados, aunque en un primer momento no le salieron las balas. Luego se sumó Rodrigo S., un hombre que hacía las veces de soldado del búnker y los recién llegados fueron corridos a tiros. Las víctimas huyeron por Doctor Rivas pero en un momento Gómez se desplomó a raíz de una herida en el pecho que le dejó un orificio de entrada y salida.
La victima fue trasladada al HECA por familiares y allí fue operado. Quedó en custodia por un pedido de captura que databa de septiembre de ese año y falleció poco después como consecuencia de la lesión sufrida. También se determinó que en el ataque había otras dos personas apodadas Choro y Leandro, éste último estaba apostado sobre el techo del búnker desde donde efectuó vario disparos. Según los testigos, el hecho puede haber tenido origen por una disputa que un familiar de Gómez tuvo con Rodrigo S. donde intervino la víctima para decirle a este último que “si tenía algún problema lo buscara, lo que desató la discusión”. Otra versión sostuvo que el malestar se produjo cuando los visitantes no estacionaron la motocicleta frente al búnker donde era el uso de quien iba al lugar a adquirir estupefacientes según la disposición del dueño del lugar, refiere el fallo.
Poro o Poroto victima
El gordo Humber se entregó a la Justicia de menores en febrero de 2014. Un año y medio después la jueza de Menores María del Carmen Musa lo encontró responsable del crimen de Miguel Ricardo Gómez y de las heridas recibidas por Emiliano M. al sostener que de la superioridad en número de los agresores que estaban armados y el estado de indefensión de las víctimas se infiere un dolo homicida.
Ayer, la Cámara Penal a través de los vocales Alfredo Ivaldi Artacho, Georgina Depetris y Carina Lurati, confirmaron el decisorio. Los camaristas concluyeron que no hay elementos para descartar el testimonio del testigo ocular del hecho, a lo que sumaron las 23 vainas secuestradas en el lugar que pertenecen a 3 armas diferentes aunque coincidentes en el calibre: pistolas semiautomáticas 9 milímetros. Si bien no lograron determinar cuál fue el arma homicida ya que la herida tuvo orificio de entrada y salida, el Tribunal entendió que el Gordo Humber y Rodrigo S. –que enfrenta una causa penal por el hecho en la justicia de mayores–, tuvieron una indudable intervención activa unidos por un fin común que fue terminar con la vida de las víctimas, por lo que entienden la existencia de un caso de coautoría funcional en el hecho, refiere la resolución.