La Mesa de la Unidad Democrática (MUD) que reúne a la oposición en Venezuela denunció ayer ante cinco organismos internacionales la solicitud de impugnación a ocho de sus diputados electos, interpuesta ayer ante la Justicia por otros tantos candidatos chavistas derrotados, a la que calificó de «golpe de Estado judicial».
«El país, la región y el mundo están ante un intento de golpe de Estado judicial contra la decisión del pueblo venezolano expresada en las mesas de votación», dice el texto firmado por el secretario ejecutivo de la MUD, Jesús «Chúo» Torrealba, y publicado en el sitio web de la coalición.
La nota fue dirigida a los titulares de la Organización de Naciones Unidas (ONU), la Organización de Estados Americanos (OEA), la Unión Europea (UE), la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y el Mercosur.
«Desafiando la voluntad del pueblo expresada en las urnas, y utilizando un Poder Judicial colonizado por el partido de gobierno, el oficialismo hoy pretende desconocer los resultados electorales que ellos mismos reiteradamente llamaron a respetar», afirma la carta.
Agrega que el recurso contra los ocho diputados electos se presentó «incumpliendo lapsos, violentando instancias, poniendo a decidir a magistrados que son al mismo tiempo juez y parte».
La MUD pidió a cada uno de los destinatarios de la misiva «que desde su alta posición active los mecanismos que a su alcance estén para lograr que la democrática y pacífica voluntad de cambio del pueblo venezolano sea respetada».
El Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) debe decidir si admite o no el recurso y, si lo hace, habilitar el respectivo juicio.
Los recursos fueron interpuestos por los candidatos chavistas no electos el 6 de diciembre Elvis Amoroso, Hipólito Abreu, Pedro Blanco, Sumiré Ferrara, Esteban Pérez, Pedro Cabello, Rosa León, Néstor León.
Buscan impugnar la elección de quienes los derrotaron en las urnas, respectivamente Simón Calzadilla, Mariela Magallanes, Amelia Belisario, Melva Paredes, Romel Guzamana, Nirma Guarulla, Karin Salanova y Luis Parra, todos de la MUD.
La coalición opositora informó que los recursos solicitan también una «medida cautelar de suspensión de efectos», que si fuera resuelta favorablemente por la Sala Electoral impedirá que esos ocho diputados puedan asumir sus cargos junto al resto de los legisladores electos.
Torrealba subrayó ayer que «la Sala Electoral suspendió sus vacaciones para recibir los recursos del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV)» gobernante.
El 22 de este mes, Torrealba denunció que el chavismo había impugnado a 22 diputados electos, pero horas después el TSJ aseguró que no había recibido ningún recurso con ese motivo.
En los comicios del 6 de este mes, la MUD obtuvo 112 de las 167 bancas de la Asamblea Nacional (parlamento unicameral) y el PSUV las restantes 55, según datos oficiales del Consejo Nacional Electoral (CNE).
De ese modo, la MUD se garantiza no solo la mayoría simple sino las dos mayorías calificadas (tres quintos y dos tercios) que la Constitución requiere para la aprobación de determinados tipos de leyes.
Según el mandato constitucional, los diputados electos deben asumir sus cargos el 5 de enero próximo. Si el TSJ hace lugar a la medida cautelar pedida por los dirigentes chavistas, la MUD no podrá contar inicialmente con los dos tercios de la Asamblea.