El pase del delantero Jonathan Calleri de Boca a Inter de Italia «está frenado» porque el jugador fue adquirido por un grupo inversor que pagó 12 millones de euros y lo inscribió en el club uruguayo Deportivo Maldonado, lo que generaría una triangulación que podría traer complicaciones a futuro.
Según consignó hoy el diario deportivo italiano La Gazzetta dello Sport, el pase de Calleri a Inter no avanza y «es la tormenta de la temporada», ya que los derechos del jugador ya no pertenecen a Boca, sino que fueron inscriptos para el Deportivo Maldonado, de la segunda división del fútbol uruguayo, que «lo compró en 12 millones de euros».
En realidad, según una nota difundida por la BBC de Londres, al jugador, Inter «ya lo tenía para un préstamo por dos años», pero fue comprado por un grupo inversor inglés.
Según la cadena inglesa, la intención del club neroazzurro era ceder a Calleri a Bologna durante los próximos seis meses porque llega en calidad de «extracomunitario», ocupando plaza de extranjero.
«Pero ayer parece que el Inter cambió de idea ya que al pertenecer el jugador a un grupo de inversión, la entidad italiana podría incurrir en sanciones por parte de la Fifa como ya ocurrió con el club belga FC Serayng, que tuvo la colaboración de un grupo nominado como Doyen Sports», señaló.
Más allá de esta situación, Calleri se entrenó este martes con el resto del plantel en el hotel «Sofitel» de Cardales junto a sus compañeros, a la espera de una resolución sobre su transferencia.
Calleri, de 22 años, se inició en All Boys, y en 2014 Boca adquirió un porcentaje de su ficha correspondiendo a parte del pago de una deuda que el club del barrio porteño de Floresta tenía con el club xeneize por el préstamo del jugador Nicolás Colazo.