El mercado de pases para Newell’s viene bastante complicado. Cada gestión que la dirigencia rojinegra ha llevado adelante en este receso se truncó por distintos motivos y ahora deben redefinir la búsqueda de futbolistas para reforzar el equipo. A un mes para el inicio del torneo y con la pretemporada en marcha, la Lepra solamente sumó a Sebastián Domínguez, un jugador que no era prioridad para los directivos, aunque sí para el cuerpo técnico.
El último sinsabor llegó de la mano de Matías Friztler. Cuando parecía que estaba todo abrochado desde lo económico, el mediocampista priorizó el desafío deportivo de Huracán, que en este semestre jugará la Copa Libertadores, y a esta hora parece estar más cerca de Parque Patricios que de la Lepra.
Además, el jugador quería un contrato por 18 meses, tal como le ofrecen en el Globo, mientras que en el Parque Independencia pretendían que firmara por dos años y medio. Y eso que, según los directivos leprosos, la propuesta económica que le hicieron es superior a lo que le ofrece Huracán y a lo que ganaba en Lanús.
Como si fuera poco, ayer se confirmó que José Pedro Fuenzalida seguirá su carrera en Universidad Católica, que le compraría el pase y le haría un contrato por tres años. La posibilidad de que el chileno se incorporara a Newell’s se postergó a comienzos de esta semana al surgir la chance de la Católica y de un equipo de Estados Unidos.
Las anteriores gestiones que Newell’s inició tampoco han llegado a buen puerto: Federico Lanzilotta estaba arreglado pero eligió irse a Argentinos Juniors, Juan Manuel Insaurralde no sale de Jaguares de Chiapas si no es mediante una venta, Colón sólo se desprende de Germán Conti mediante una transferencia, Fabián Monzón quiere jugar en Europa, Colo Colo no acepta ceder a Esteban Pavez a préstamo y Adrián Calello decidió seguir en Quilmes.
Y hasta las cuestiones extradeportivas incidieron para que no lleguen refuerzos: Ciro Rius estaba cerrado pero su incorporación fue desestimada al conocerse unas viejas declaraciones del jugador afirmando ser hincha de Central. Los hinchas leprosos explotaron en las redes sociales y Rius fue descartado por la dirigencia.
Por lo pronto, hasta ahora sólo llegó Sebastián Domínguez, un futbolista que los dirigentes no tenían entre sus prioridades y que terminó firmando por la insistencia del entrenador. Y también para aplacar un poco el pedido de los hinchas de sumar refuerzos.
Las limitaciones económicas del club seguramente expliquen muchas de las complicaciones que la dirigencia tiene en este receso, pero también falta de firmeza a la hora de las negociaciones y se espera demasiado por situaciones que después no prosperan.
Seguramente en las próximas horas surgirán otros nombres y se iniciarán nuevas tratativas. Pero está claro que el mercado de pases para Newell’s viene siendo muy difícil.
La CD deberá agudizar el ingenio y apurarse. Los días pasan y los refuerzos no llegan.
No baja sus pretenciones
Todo hace suponer que Ignacio Scocco jugará en River. El jugador está decidido a pasar al Millonario y en Newell’s están dispuestos a negociarlo. Pero los directivos leprosos no bajarán sus pretensiones para liberar al delantero.
En el Parque de la Independencia pretenden, como mínimo, deshacerse de la deuda con Sunderland, que asciende a 2,4 millones de dólares (NdR: cuatro cuotas anuales de 600 mil dólares). Y después negociar otra suma de dinero (se habla de un millón de dólares más) o la cesión de un futbolista.
En efecto, ayer en Buenos Aires trascendió que Newell’s habría pedido a Leandro Vega, un juvenil defensor que puede actuar como segundo marcador central o como lateral izquierdo. Pero Marcelo Gallardo lo tiene en sus planes y no piensa largarlo.
Por las dudas, en la Lepra ya comenzaron a buscar alternativas por si Scocco se va. Una opción es Ezequiel Rescaldani, quien también tiene una propuesta de Quilmes. Y hubo un sondeo por Carlos Auzqui, delantero de Estudiantes. Y la posible salida de Scocco está supeditada a conseguir ese delantero de reemplazo.
¿Qué pasará si no hay acuerdo entre los clubes? Scocco se quedará en el Parque Independencia a cumplir su contrato, pero su situación ante el cuerpo técnico y la relación con la gente ya no será la misma después de pretender irse a River.