El barco de la flota argentina Republicano, que combatió en la histórica batalla de la Vuelta de Obligado en 1845, donde las tropas argentinas enfrentaron a una poderosa escuadra anglo-francesa a la altura de la localidad bonaerense de San Pedro, fue encontrado en el fondo del río Paraná casi en el mismo lugar donde las referencias históricas aseguran que se hundió por decisión de su comandante, para evitar ser capturado por el enemigo.
El histórico hallazgo fue presentado ayer en la Municipalidad de San Pedro por las autoridades del Museo Paleontológico de esa localidad, que localizaron la embarcación, junto a funcionarios de la comuna local y autoridades del ministerio de Defensa de la Nación y la Armada Argentina.
La embarcación hallada es del tipo bergantín goleta y había sido ubicada por el general Lucio Mancilla en uno de los extremos de la línea de cadenas dispuesta a lo largo del Paraná para reforzar e impedir que la flota anglofrancesa cortara esa línea y avance aguas arriba del río.
El comandante de la nave, Tomas Craig, al mando de 40 hombres, una vez que agotó las municiones de sus seis cañones y luego de que se iniciara un incendio en el sector de proa por el fuego enemigo, tomó la decisión de hacer estallar el barco como estrategia de combate y antes de que fuera tomado por la flota anglofrancesa.
“El 23 de octubre pasado, y mientras realizábamos una recorrida habitual por el Paraná en tareas de reconocimiento y filmación para el Museo, un equipo de sonar de barrido lateral detectó un elemento delgado y recto que se hallaba en el fondo del río, en cuya base se podía apreciar un elemento rectangular”, dijo José Luis Aguilar, quien junto con su hijo Felipe, Javier Saucedo y Marcelo Duca efectuaban el rastrillaje.
“Cuando vimos la primera imagen enseguida dedujimos que era algún elemento de la batalla”, refirió Aguilar. “Luego visualizamos que el elemento delgado era un mástil con su punta a unos 8,50 metros de la superficie y su base a unos 18,5 metros de profundidad”, destacó Saucedo.
Posteriores imágenes emitidas por el sonar “revelaron que la base rectangular del mástil era la sección de popa de un casco de navío semienterrado que podía tener una longitud de unos 11 metros”.
Aguilar destacó que “ninguna de las embarcaciones, salvo el Republicano que dispuso Mansilla en la batalla para custodiar la hilada de cadenas tenía mástil, perdió un mástil, al tiempo que no se registraron naufragios en la zona con posterioridad a la batalla, el 20 de noviembre de 1845”.
El comandante del área naval fluvial de la Armada, Germán Cibeira, destacó: “Las evidencias son más que elocuentes: el Republicano fue un buque que perteneció a la Comandancia de Marina de aquella época y estuvo en la defensa en ese combate histórico, por lo que lo primordial para nosotros es rescatar ese patrimonio”.
“Después de 170 años, poder encontrar un navío hundido ex profeso como una táctica de combate es algo muy importante; probablemente no podamos reflotar la totalidad del barco, pero sí recuperar sus partes, como el mástil o el cañón para exponerlo en un museo”, destacó Cibeira.
Javier Saucedo es un ex combatiente de Malvinas y fue uno de los que estuvo arriba de la lancha que descubrió el barco que protagonizó esa epopeya patriótica, por lo que el hallazgo le despertó sensaciones especiales.
“Esta es la segunda vez que la vida me pone como un actor en primer plano de una porción de la historia argentina. Cuando era muy joven, a los 19 años, con mi querida Fuerza Aérea, tuve la oportunidad de vivir en primer plano una lucha tan cara a los argentinos”, dijo Saucedo.
Y añadió: “Ahora, por esas cosas de la vida por segunda vez el destino me vuelve a brindar la oportunidad de reflotar este tipo de cosas. El día del hallazgo nos sentimos niños de nuevo, como sampedrino el amor a la Patria nos toca muy profundamente, porque para mí es como un viejo soldado que desde otro lugar sigue luchando”.
Por su parte, el secretario de Logística, Emergencias y Gestión Cultural del Ministerio de Defensa, Walter Ceballos, aseguró: “Este es un hecho de gran trascendencia histórica y cultural para la República, ya que se recupera una pieza que fue partícipe directa de un hito que marcó la lucha de nuestras fuerzas en la defensa de la soberanía en la navegación de los ríos interiores”.
“Para la Secretaría será un objetivo prioritario y pondremos a disposición los recursos necesarios e invitaremos a los otros organismos gubernamentales para que se sumen al equipo de trabajo” manifestó Gonzalo Inchauspe, director nacional de Relaciones Instituciones del Ministerio de Defensa.
El combate de la Vuelta de Obligado, silenciado por la historia durante muchos años, fue vuelto a poner en valor histórico desde el año 2012 cuando se instituyó a esa fecha como Día de la Soberanía Nacional en virtud de la valentía de las tropas argentinas al enfrentarse con un enemigo varias veces superior que invadió territorio nacional.