En medio de la disputa por el menor ritmo de liquidación de divisas desde el campo que esperaba el gobierno, estiman que el precio de la soja estará en 2016, en promedio, un 11% por debajo del registrado en 2015. Con estos números en mente, los dólares que ingresen por esta vía serán también menores, pese a los stocks guardados en silobolsas y en acopios dentro del país, que oscilan entre 6 y 13 millones de toneladas, según quién las cuente.
Esta cantidad, sumados los 60 millones de toneladas de soja que se cosecharán entre marzo y abril de la campaña actual, debería traducirse en mayores ingresos para este año. Pero las proyecciones de precios en el mercado internacional juegan en otro sentido y contrarrestan todo aumento de cantidades vendidas.
Según los registros de aduana, el precio promedio de exportación del grano de soja de 2015 se aproxima a los u$s 367 la tonelada, mientras que el precio 2016 con el que se trabaja como escenario base se ubica en u$s 325, baja que implica un ajuste de 11%, según un estudio de la Fundación Mediterránea. Y eso es para la soja. Cuando se toman otros productos de exportación del sector agroindustrial, la disminución llega a alcanzar el 15%.
De esta manera, para 2016 se proyecta un escenario de exportaciones desde el sector en un rango de entre u$s 23.200 millones y u$s 25.200 millones, cifras que implican un ajuste de entre u$s 1.500 (6%) y u$s 3.500 millones (13%) respecto de 2015, estimó Juan Manuel Garzón, de la Fundación Mediterránea. “Los agrodólares volverían a reducirse básicamente por la estabilización de precios internacionales en niveles inferiores a los de 2015. Por su parte, el rango determinado obedece a la regularización o no de las existencias del complejo sojero. Si los productores y la industria se desprenden de un volumen significativo de existencias (6 millones de toneladas consolidando soja/harina de soja), las exportaciones se aproximarían al límite superior del rango antes señalado”, distinguió.
La estimación incluye divisas generadas en envíos de 15 productos de base primaria: trigo, maíz, sorgo, girasol, maní, soja, cebada, harina de trigo, harina de soja, harina de girasol, aceite de soja, aceite de maní, aceite de girasol, biodiésel de soja, preparaciones para la alimentación animal.
Mientras que con la salida de las restricciones en el mercado cambiario, que implicaron una suba en el valor del dólar de un 30% en un principio (que fue ajustando hasta los $ 14, según el tipo de cambio mayorista) y la baja de retenciones a la soja (que para el poroto bajó al 30% y para el aceite y subproductos, al 27%) la ecuación para los productores y exportadores de la oleaginosa mejoró sustancialmente. Sin embargo, hasta ahora las ventas al exterior fueron a un ritmo de u$s 250 millones diarios. Si bien es mejor que antes del 10 de diciembre, no son los u$s 400 millones que esperaba el gobierno.
No obstante, si el tipo de cambio queda en torno de los $14 actuales, el momento de vender sería ahora, tal como lo dijo el secretario de Agricultura, Ricardo Negri, en una conferencia de prensa el lunes, ya que los precios irán deslizándose hacia abajo, se estima, por las ventas desde la Argentina en el mercado internacional, que se suman a una buena cosecha en Brasil.
Si el escenario esperado es otro, con un dólar mayor, quizá la baja en el precio internacional de la soja sea compensado por el incremento del tipo de cambio, pero es difícil saber en qué magnitud podrán oscilar tanto el valor de la oleaginosa como el billete verde dentro del país.