El juez federal Sergio Torres acaba de solicitar a las fuerzas federales el traslado a Buenos Aires de Christian Lanatta y Víctor Schillaci, quienes fueron detenidos hace pocas horas en la localidad de Cayastá, en la provincia de Santa Fe.
Fuentes judiciales informaron a NA que el magistrado ya requirió el traslado de los dos detenidos, para realizar el acta de comparecencia en su juzgado, ubicado en el cuarto piso de los tribunales de Comodoro Py.
En breve, en el lugar se montará un amplio operativo de seguridad que incluirá la presencia del grupo GEOF y del grupo de Unidad de Contención.
Víctor Schillaci y Christian Lanatta, los acusados por el triple crimen de General Rodríguez y que continuaban prófugos tras la primera captura de Martín Lanatta, fueron recapturados este lunes en Santa Fe a más dos semanas de su fuga del penal de General Alvear.
La información fue anunciada por Carlos Fascendini, vicegobernador de Santa Fe y por el ministro de Seguridad de esa provincia, Maximiliano Pullaro, y más tarde se confirmó por diversas fuentes. «El personal de seguridad me comunicó la detención de los restantes» prófugos, dijo Fascendini a Radio Del Plata. «Entiendo que estaban en cercanías de Cayastá, como el primer detenido», agregó.
Según detalló el funcionario, fue el grupo de Tropas Operaciones Especiales de la provincia quienes detuvieron a los delincuentes. «La policía de Santa Fe ha trabajado comprometida desde el primer momento. Con las fuerzas federales hubo algunas cuestiones de coordinación no muy bien organizada y podría haber hecho antes», dijo Fascendini al analizar la actuación de las autoridades nacionales.
Enterados de la aprehensión, los ministros de Seguridad de la Nación y provincia, Patrica Bullrich y Cristian Ritondo, viajaron a Santa Fe y pasado el mediodía ingresaron a la Unidad Regional VII ubicada en la localidad de Helvecia, donde están alojados los delincuentes. Más tarde, brindarán una conferencia de prensa.
La captura de Christian Lanatta y Víctor Schillaci se dio en un molino arrocero donde se había refugiado y donde tomaron como rehén a un peón que llegó al lugar acompañado de un efectivo policial.
Fuentes con acceso a la pesquisa y que pasaron por el calabozo revelaron a ámbito.com que el estado de salud de los prófugos está compensado. Lanatta tiene un golpe en la rodilla derecha, con un hematoma en la parte de atrás de la pierna. Schillaci tiene una fisura costal derecha y le suministraron un analgésico para calmar el dolor.
En este marco, el juez federal porteño Sergio Torres firmó por la mañana el oficio para que los detenidos sean trasladados a su despacho de los Tribunales de Comodoro Py, para lo cual se está organizando un fuerte operativo de seguridad. Fuentes judiciales dijeron que Torres notificará a los acusados de la formación de la causa que deberán afrontar, tras lo cual serán enviados a la cárcel de Ezeiza, donde serán sometidos a nuevos controles médicos.
Se estima que los detenidos lleguen a Aeroparque esta tarde a las 17 horas, y desde allí, serán trasladados por tierra hasta Comodoro Py, y luego a Ezeiza, donde estarán en pabellones separados.
Según fuentes dijeron al canal C5N, los ex prófugos serán investigados por 5 causas: robo calificado (cabe recordar que robaron la camioneta de la ex suegra de Christian Lanatta), robo calificado y privación de la libertad (secuestro de un ingeniero en la Ciudad de Santa Fe y robo de su camioneta), y portación de armas (5 en total, encontradas en el molino arrocero donde dieron con Christian Lanatta y Schillaci).
El rehén, Martín Franco, aseguró en diálogo con C5N que los ex prófugos estaban armados y le pidieron agua y comida. Franco dijo que al «ir a trabajar a la arrocera» los acusados lo sorprendieron. «Ellos me toman de sorpresa, abro la puerta y me agarran», aseguró. «Al rato me agarraron de rehén, me pedían agua y comida», agregó.
El rehén afirmó que los delincuentes tenían un arma 9 milímetros y que le repetían «que colabore, que necesitaban agua y comida». «Me hice el tonto, como que no sabía, pero me decían ‘no te hagas el tonto, vos sabes quiénes somos'», finalizó.
«Me agarraron de rehén, me pedían agua y comida», dijo Martín Franco, alias «el Pampa», el joven que se encontró con los prófugos en el molino arrocero Spalletti, a donde iba a trabajar.
«Ellos me toman de sorpresa, abro la puerta y me agarran. Me llevaron de rehén con un arma. Me pidieron que colabore, que necesitaban agua y comida», dijo la víctima. Y agregó: «Me hice el tonto, como que no sabía. Ellos me decían ‘no te hagas el tonto, vos sabés quiénes somos'».
En el lugar también se encontró un chaleco antibalas y ropa que, se presume, podría haber sido utilizada por Lanatta y Schillaci.
El otro de los condenados, Martín Lanatta, fue detenido el sábado en cercanías de la localidad santafesina de Cayastá, tras un operativo en el que Nación informó equivocadamente que también habían sido capturados su hermano Christian y Schillaci, quienes en realidad continuaban libres.
Pasado el mediodía de este domingo, un nuevo tiroteo en el que al parecer estuvieron involucrados Christian Lanatta y Schillaci, se produjo en la localidad santafesina de Helvecia, en el departamento Garay, ubicado a 94 kilómetros al norte de la capital provincial.
En el operativo, realizado en un complejo de cabañas ubicado a 18 kilómetros de Cayastá, la localidad donde fue recapturado Martín Lanatta, el otro prófugo condenado a perpetua por el triple crimen de General Rodríguez, participaron decenas de agentes de la Gendarmería y la Policía Federal.
Tras un par de horas de un rápido despliegue de uniformados con armas listas para disparar, que fue transmitido en vivo por canales de televisión y que causó un revuelo entre los vecinos de la zona, la situación se apaciguó y los agentes empezaron a revisar casa por casa con el objetivo de dar con los prófugos.
El operativo se realizó con el apoyo de un helicóptero de la Policía Federal en el complejo de veraneo Cabañas Hotel Helvecia, en una guardería náutica y en un aserradero, además de las casas del barrio.
Los hermanos Lanatta y Schillaci se habían fugado el 27 de diciembre del penal de máxima seguridad de General Alvear, donde cumplían condenas a prisión perpetua por el triple crimen de General Rodríguez.