“Este verano y el otoño van a ser meses de riesgo hídrico. Hay muchas variables que pueden incidir pero el riesgo está, por lo cual tenemos que estar prevenidos”, indicó ayer el gobernador Miguel Lifschitz luego de una reunión con el director del Centro de Investigaciones de Recursos Naturales del Instituto Nacional del Agua, Pablo Mercuri. El mandatario agregó que la provincia está bien preparada para afrontar este tipo de fenómenos. “Desarrollamos prácticas preventivas desde hace varios años y trabajando en todo lo que es defensa civil en zonas inundadas, atención de evacuados, e infraestructura, mejorando las defensas y desagües”, subrayó Lifschitz. Hasta el momento los evacuados en la provincia suman 1.700 personas, de los cuales sólo 17 son del departamento Rosario. El profesional del INA aseguró que en los próximos meses puede haber algún pico de situación de riesgo en distintas regiones, coincidiendo con alguna crecida del cauce principal del Paraná a lo largo de la provincia durante el verano o hasta mitad de año.
Hasta el invierno
El mandatario y el director del centro nacional mantuvieron una reunión ayer en la capital provincial. Pablo Mercuri explicó la ocurrencia del evento climático El Niño y la continuación del fenómeno conocido como La Niña durante 2016. Frente a él estuvieron los ministros, secretarios y subsecretarios de las áreas vinculadas a las cuestiones climáticas, emergencia, infraestructura y medioambientales. Los funcionarios pudieron ver los pronósticos del INA para los próximos meses, al igual que la crecida del río Paraná, el Paraguay, el Uruguay y las perspectivas de lluvias y sus impactos en las ciudades y zonas costeras. Mercuri dijo que en términos probabilísticos, una posibilidad es que este fenómeno de riesgo hídrico se mantenga. “Puede haber algún pico de situación de riesgo en distintas regiones, coincidiendo con alguna crecida del cauce principal del Paraná a lo largo de la provincia durante el verano o hasta mediados del otoño”, indicó el profesional.
En palabras de Mercuri la situación que vive hoy la provincia no es un evento puntual de una crecida pasajera. “Es un fenómeno que tiene una continuidad en el tiempo, una evolución. Ha comenzado durante la salida del otoño pasado, durante la primavera de 2015 y se va a extender hasta el invierno del 2016. Hay que ir analizando los informes climáticos y los pronósticos de corto plazo para estar atentos a cualquier probabilidad de ocurrencia de algún fenómeno extremo”, resaltó el director del Centro de Recursos Naturales del INA. La presentación de ayer, siempre según contaron fuentes del Ejecutivo provincial, buscó generar un espacio de reflexión e intercambio de análisis que surgen de los centros internacionales sobre la evolución de los fenómenos océano- atmosféricos. En particular, su ascendencia en el Cono Sur y especialmente en el Litoral.
“El panorama brindado por el ingeniero Mercuri nos permite organizar nuestra tarea de prevención en el corto plazo y pensar en obras de infraestructura a largo plazo”, precisó el gobernador luego de la reunión.
Atentos
De la reunión participaron el ministro de la Producción, Luis Contigiani; de Infraestructura y Transporte, José Garibay; de Salud, Miguel González; de Desarrollo Social, Jorge Álvarez; de Medio Ambiente, Jacinto Speranza; de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, Eduardo Matozo; de Cultura, María de los Ángeles González; el asesor del Gabinete, Juan Carlos Zabalza; el secretario de Protección Civil, Marcos Escajadillo; la secretaria de Energía, Verónica Geese; el secretario de Gobierno, Mariano Cuvertino; el subsecretario de Coordinación, Luciano Catureli; subsecretario de Desarrollo Territorial, Daniel Basile; el senador por el departamento La Capital, Emilio Jatón; los diputados provinciales Julio Garibaldi y Fabián Palo Oliver; y el director del Centro Regional Inta Santa Fe, José Luis Spontón, entre otros.
Los evacuados están en la franja central
Sin lluvias registradas en los últimos días, el río Paraná sigue bajando en el norte de la provincia. Ayer midió 6 metros en el Puerto de Reconquista y 6,49 en Santa Fe, cinco centímetros menos que el domingo. El Salado, a la altura de Santo Tomé, seguía estacionado en 6,56 metros. No obstante, aún hay 1.715 evacuados, la mayoría en los departamentos La Capital, Garay, San Javier y General Obligado.
Como viene ocurriendo en los últimos días el río dejó de crecer en las zonas más afectadas por las inundaciones, pero la situación dista de mejorar. Según indicaron desde el Ejecutivo provincial, en la ciudad de Reconquista hay 143 personas evacuadas (36 familias). En Las Toscas son 94 los evacuados (32 familias). En la ciudad de San Javier hay 35 familias evacuadas (143 personas). En Santa Rosa de Calchines hay todavía 436 personas evacuadas (79 familias).
De acuerdo con lo publicado por la Secretaría de Protección Civil, la situación más compleja sigue siendo la del departamento La Capital. En la ciudad de Santa Fe hay 642 evacuados (183 familias). En la localidad de Arroyo Leyes, 169 (38 familias). En Santo Tomé, 30 personas (7 familias).
Según informaron ayer fuentes del gobierno provincial, hay otros 52 evacuados en Arocena (departamento San Jerónimo) y cinco en General Lagos (departamento Rosario), donde ayer el río Paraná subió dos centímetros y se ubicó en 5,54 metros. El secretario de Protección Civil, Marcos Escajadillo indicó que la situación del barrio Mangrullo está contenida y no hay riesgo por la construcción de defensas en la desembocadura del arroyo Saladillo. “Continuamos el trabajo con los gobiernos de municipios y comunas con costa en el sur de la región para relevar vecinos con casas en zonas más bajas”, señalaron desde la provincia.