Ayer por la mañana el gobernador de Santa Fe, Miguel Lifschitz, recorrió el acceso a Rosario que conecta con la autopista a Córdoba y anunció que tomará medidas para mejorar la seguridad en esa zona ante hechos de violencia y robos a conductores. Entre las acciones, el mandatario enumeró: mayor presencia policial, erradicar asentamientos, mejorar iluminación y tareas de desmalezamiento para aumentar la visibilidad. “Se trata de trabajar integralmente sobre un nudo complicado para seguir avanzando en bajar las zonas de riesgo y los niveles de violencia y de inseguridad que tenemos en la ciudad”, declaró Lifschitz.
En el lugar
Según informaron fuentes de la provincia, el mandatario santafesino quiso recorrer personalmente la zona junto a los secretarios de Seguridad provincial, Omar Pereyra, y sus pares de las secretarías municipales de Gobierno y de Control y Convivencia Ciudadana, Gustavo Leone y Gustavo Zignago. Fue para dar indicaciones directas a los funcionarios sobre cómo atemperar los casos de violencia y robo en el acceso que atraviesa la Circunvalación. “Avanzamos en la idea de bajar las zonas de riesgo y los niveles de violencia en la ciudad”, aseguró el gobernador de Santa Fe y agregó: “Analizamos la situación que se da en este nudo, en el cual se repiten muchísimos casos de personas que, saliendo en dirección a Córdoba o ingresando a Rosario, son agredidas, robadas y golpeadas”.
Para el gobernador se trata de una zona insegura y complicada donde han ocurrido reiterados hechos de violencia a conductores y vecinos que transitan el comienzo de la conexión vial de doble mano entre Rosario y Córdoba.
Antecedentes
El acceso ha sido escenario de varios hechos de violencia y finales fatales. En 2011 una tragedia familiar puso el nudo entre la autopista y la Circunvalación en el centro de la noticia. Un hombre asesinó a su hijo de un disparo cuando se tiroteó con dos ladrones que habían asaltado al joven en el kilómetro 3 del camino a Córdoba. Era de noche y Lucas Renna, de 27 años, viajaba con su esposa Julieta en una camioneta cuando se detuvieron a cambiar el neumático pinchado. Entonces fueron abordados por dos ladrones. El joven llamó a su padre por teléfono celular para que lo auxilie. Momentos más tarde, el hombre llegó y luego de un intercambio de disparos con los ladrones constató que su hijo había recibido un impacto de bala. En la autopsia del cuerpo de Lucas los peritos coincidieron que la bala que lo mató salió del arma de su padre. En la balacera fue herido de muerte un presunto ladrón, Ricardo Castaño, de 25 años. Tenía antecedentes policiales por robo calificado y había sido condenado a 6 años de prisión. La mujer de Renna también fue herida.
En abril del año pasado un joven de 21 años fue condenado a más de seis años de prisión por emboscar con piedras y asaltar a automovilistas en el acceso. Las víctimas fueron dos hermanas que volvían de viaje de madrugada en septiembre de 2013 y a quienes les robaron dos bolsos, 20 mil pesos y una notebook cuando no pudieron esquivar dos piedras puestas sobre el puente de la Circunvalación y pincharon ruedas. El asaltante, condenado como autor del robo calificado, las redujo, escapó y fue atrapado con parte del botín minutos más tarde. El juez tomó como agravante la modalidad.
Otro caso confuso peroresonante fue la muerte del empresario Juan Alberto Paladini en septiembre del 2014. Viajaba sin cinturón de seguridad en su Audi R8 y a alta velocidad cuando perdió el control de vehículo que dio varios vuelcos. La familia de Paladini pidió a los peritos que analizaran la posibilidad de que esa pérdida de control haya sido por un ladrillazo, versión que fue desestimada por los investigadores. Un día después de la muerte de Paladini un matrimonio de la zona oeste fue blanco de un robo en ese mismo lugar. Los ladrones les bloquearon el paso con piedras y los asaltaron.
El caso más reciente ocurrió tres días atrás cuando un hombre de 35 años fue baleado en el pie cuando bajó a cambiar un neumático y fue asaltado por dos ladrones. Según fuentes policiales, alrededor de la 1.30 del miércoles Federico C. y Esteban A, ambos de 35 años, viajaban en un Chevrolet Spin de Funes hacia Rosario. Al llegar al kilómetro 300 de la autopista, tuvieron que frenar por la rotura de un neumático. Cuando lo hacían dos hombres, uno de los cuales empuñaba un arma de fuego, les exigieron la entrega de dinero. Luego de hacerse de las billeteras y teléfonos celulares uno le disparó a Federico C. en el pie, quien fue derivado al Hospital Carrasco.
Estos casos se sumaron a las denuncias de robos con el mismo modus operandi sobre el resto del anillo circunvalar de Rosario: personas que tiran piedras a los autos o ponen obstáculos para que los conductores se detengan y los asaltan. Un caso resonante fue la muerte de Claudio Omar Frutos, de 37 años, el 31 de enero de 2010. Recibió un piedrazo letal en la cabeza cuando circulaba con su familia por el acceso Sur. Regresaba de sus vacaciones a la ciudad de La Plata en un Chevrolet Corsa junto con su esposa, su hijo de 11 años y una hermana de su mujer. Por ese crimen fueron condenados dos jóvenes.
Otro caso, también en la zona sur, involucró al chofer del ex jefe de Policía de Rosario, José Luis Amaya. Perdió un ojo en un ataque similar en 27 de Febrero y Circunvalación. Le arrojaron un piedrazo en la cabeza para robarle. La piedra rompió el parabrisas de la camioneta Chevrolet S10 e impactó en su cara. Desde entonces sectores de la avenida son vigilados por personal de la policía de Santa Fe y patrullados por personal de Gendarmería Nacional.