El agravamiento del alerta epidemiológico por dengue en Paraguay –que en lo que va del año registra 3 mil casos y cinco fallecidos– a raíz de factores climáticos y los desplazamientos por las inundaciones, intensificó las tareas de prevención en las provincias argentinas fronterizas como Formosa y Corrientes para evitar el ingreso del mosquito vector, que en el país ya causó 149 casos confirmados.
En el Paraguay, que es zona endémica de dengue desde 2009, “la situación tiende a agravarse debido a que existen 11 mil familias desplazadas por las inundaciones, el clima no varía ni lo hará hasta marzo y se registran en estos momentos conglomerados de febriles en la zona metropolitana de Asunción”, dijo a Télam Iván Allende, médico de la organización Médicos del Mundo que trabaja en la zona.
Allende consideró que “al compartir una amplia frontera con la Argentina y el mismo ecosistema es muy probable que se puedan introducir más casos desde Paraguay”, pero detalló que en el país “existe una mejor infraestructura para combatir la enfermedad, por lo que deberían intensificarse las tareas de prevención”.
Tanto el dengue como el zika y la chikungunga “son enfermedades de conglomerados urbanos por lo que allí es donde hay que enfocar la prevención. En Paraguay la enfermedad ya está instalada y lo que se hace es mitigar los riesgos para evitar que se muera gente”.
En la ciudad paraguaya de Ciudad del Este, situada en la frontera con Argentina y Brasil, se atienden un promedio diario de 120 a 130 adultos y 100 niños por día con síntomas de dengue y al 10 por ciento del personal de ese hospital debió tomarse un descanso al tener síntomas de la enfermedad.
En la Argentina se registraron 149 casos confirmados de dengue, 27 en la provincia de Buenos Aires, donde se declaró el alerta naranja, mientras que en Formosa hay 74 casos confirmados y se estudian casos sospechosos, con una intensificación de tareas de fumigación para evitar la proliferación del mosquito Aedes aegipti.
También hay 22 casos confirmados en Misiones, donde el Ejército colabora en tareas de fumigado, cinco en Santa Fe, cuatro en Catamarca, nueve en Corrientes, cinco en Córdoba, dos en Entre Ríos, y ayer se confirmó el primer caso en Tucumán, al tiempo que se estudian 22 casos sospechosos en Jujuy.
“El país se encuentra en situación de alarma”, según aseguró el secretario de Promoción de Programas Sanitarios de la Nación, Néstor Pérez Baliño, debido a la “fuerte epidemia que se registra en países vecinos como Brasil y Paraguay”.
Formosa es la provincia más afectada a raíz de que es limítrofe con Paraguay, por lo que el ministro de Salud provincial, Luis Décima, se reunió ayer con funcionarios y directores de hospitales.
Allí se ratificó la cantidad de casos confirmados, indicaron que “se estudian casos sospechosos” y que se intensificará el fumigado, tanto a la mañana como a la tarde, especialmente en aquellas zonas en donde aparecieron los enfermos con dengue, como el barrio San Francisco de la capital provincial.
Vecinos del barrio Parque Urbano, uno de los afectados, dijeron a Télam que “hay manzanas en los que todas las personas tienen síntomas de dengue, por lo que los médicos los tratan con paracetamol para bajarle la fiebre –que en algunos casos llega a los 40 grados– y reposo hasta que se confirme o no la enfermedad”
Las tareas de prevención en estos barrios consiste en un bloqueo de la zona donde están los casos confirmados y sospechosos a través del fumigado que desde ayer se realiza mañana y tarde.
En Formosa no se recuerda la aparición de tantos casos de dengue, en un período tan corto de tiempo, desde el brote del año 2009, mientras que entre 2001 y 2003, ante una situación similar en los países fronterizos, se efectuó un trabajo de bloqueo permanente en esos años y se impidió el ingreso de la enfermedad.
En la provincia de Buenos Aires fueron confirmados otros cinco casos y la cantidad pasó de 22 a 27, mientras se mantiene el alerta naranja en los hospitales en la que los médicos deben estar atentos a la aparición de casos con síntomas de esta enfermedad, que son fiebre alta, dificultades en la respiración y dolores articulares.
La cartera sanitaria aseguró que “no hay circulación viral en la provincia de Buenos Aires” y que todos los casos no son autóctonos, pero que “el riesgo se intensifica por los movimientos turísticos y migratorios”.
La Direción de Educación y Cultura de Buenos Aires comenzó una campaña informativa con los casi 200 mil chicos que asisten al programa denominado Escuelas Abiertas de Verano, donde a través de actividades recreativas, pedagógicas y culturales buscan evitar y prevenir la proliferación del mosquito.
En tanto, las campañas de prevención se refuerzan en Formosa y en Misiones con la elaboración de repelentes mediante laboratorios argentinos radicados en esas provincias para distribuir en forma gratuita a la población.