Hablar de Dakar y de los Patronelli es lo mismo. Desde que anunciaron oficialmente que ambos volverían a la competencia en 2016, muchos auguraron que se quedarían con el 1-2 de la general, y no se equivocaron. Marcos realizó una gran performance y se quedó por tercera vez con el título, mientras que su hermano mayor, Alejandro, obtuvo el segundo lugar.
El Dakar arrancó difícil para los Patronelli, que recién para la quinta etapa se acercaron al podio. Problemas de navegación y mecánicos se cruzaron en el camino de los hermanos de Las Flores, que lograron recuperarse, tomar fuerzas y quedar a tiro de los líderes, el chileno Ignacio Casale y el polaco Rafal Sonik.
El camino para los Patronelli comenzó a abrirse en la quinta etapa cuando Sonik, campeón defensor, debió abandonar y les quedó en bandeja cuando Casale, vencedor en 2014 y hasta ese momento líder de la general, se accidentó en el octavo día de competencia fracturándose la clavícula y quedando afuera de la carrera. De esta manera, el camino quedó abierto para Marcos y Alejandro, quienes peleaban mano a mano por el título sin otros competidores haciéndoles sombra, ya que la habían sacado más de una hora al tercero.
Marcos finalizó el Dakar con un tiempo total de 58h 47m 41s, escoltado por Alejandro, que quedó a 5m 23s de su hermano. El podio lo completó el sudafricano Brian Baragwanath, que finalizó a 1h 41m 53s del tricampeón.
De esta manera, Marcos obtuvo su tercer título en el Dakar, que se suma a los logrados en 2010 y 2013. Por su parte, es la segunda vez que Alejandro finaliza en el segundo lugar, la primera fue en 2010, lo que puede ser alentador para él si se tiene en cuenta que después se consagró bicampeón.