La trilogía se cerró. Largada 2014, campamento 2015 y llegada 2016. No hay dudas: Rosario es la “Ciudad Dakar”.
Con más de 300.000 personas, entre rosarinos y turistas, a lo largo de todo el recorrido por la ciudad, ayer la 38ª edición de la travesía bajó el telón con el Monumento a la Bandera como testigo.
Y fue una jornada histórica para Rosario. No sólo por la coronación y premiación de cada uno de los participantes, sino por mostrarse al mundo como ciudad con espíritu Dakar.
Desde temprano, la escena se repitió como en 2014 y 2015: la autopista Rosario-Córdoba recibió a los pilotos con gente apostado a la vera del asfalto con sombrillas y saludando. Lo mismo se vivió a lo largo de toda avenida Pellegrini. Eso es el espíritu Dakar…
Ya en el Monumento, pasadas las 14 se inició la premiación que finalizó cuando el sol ya había bajado su intensidad y se acostaba hacia el oeste. Por allí pasaron los hermanos Patronelli, quizás los más apludidos, el multicampeón Peterhansel, el salteño Benavides, el Coyote Villagra y decenas de pilotos más. Junto a ellos, las autoridades; entre ellas el gobernador Miguel Lifschitz y la intendenta Mónica Fein.
El último camión dejó su sello en el podio y con él el telón se bajó. La edición de 2016 ya es historia. Y Rosario otra vez como actor principal. Como en 2014, 2015. ¿Y otra vez en 2017?
Lifschitz y Fein, muy felices tras el cierre en el Monumento
Felices. Así se los vio al gobernador de Santa Fe, Miguel Lifschitz; y a la intendenta de Rosario, Mónica Fein, en el podio enclavado en el Monumento a la Bandera.
Ambos premiaron a los hermanos Marcos y Alejandro Patronelli, quienes hicieron el 1-2 en la categoría cuatriciclos.
“En los últimos años, el Dakar siempre pasó por Rosario y en esta oportunidad vuelve a terminar aquí de manera exitosa. Es una competencia que tiene una gran repercusión internacional y desde ese punto de vista, para una provincia como la nuestra, es realmente muy importante”, expresó el gobernador. Y agregó: “Santa Fe es una provincia muy fierrera, con gran tradición vinculada al automovilismo, por lo que este tipo de eventos concita una gran concurrencia y una gran convocatoria”.
A su lado, y satisfecha por la enorme concurrencia, Fein dijo que Santa Fe es “una provincia que está muy unida a la actividad del automovilismo al igual que Rosario, a la que definió como “la ciudad Dakar por excelencia”.
“Nos están viendo millones de personas en todo el mundo que ubican a nuestra ciudad, saben dónde está Rosario, saben de la calidad de organización que tiene y seguramente vendrán muchos a visitarnos, así que no sólo nos enorgullece participar, sino sabemos que con esto difundimos y posicionamos a la ciudad en todo el mundo”, aseguró.