Durante la tarde de ayer se llevó adelante la autopsia al cuerpo de Elizabeth Cantero, la media hermana de Máximo Ariel Canteros, alias Guille, quien en la madrugada de ayer fue trasladado al penal de Ezeiza junto a Jorge “Ema” Chamorro luego de que el Servicio Penitenciario anunciara durante dos semanas un supuesto plan de fuga.
Lo cierto es que la autopsia al cuerpo de Cantero es una medid trascendental para determinar las causas de la muerte de la mujer, que fue detenida el 26 de diciembre por un hecho de violencia doméstica y falleció el domingo pasado en el hospital Eva Perón, posiblemente por la suma de todos los golpes que fue recibiendo en su estadía en la prisión. Durante la audiencia imputativa, que tuvo lugar a principios de mes, la mujer señaló que había sido golpeada por personal policial de la subcomisaría 20 por portación de apellido, aunque las autoridades sostuvieron que se había autolesionado. A dicha situación, que es materia de investigación, se sumó un nuevo incidente que tuvo lugar en la Unidad Penitenciaria Nº 5 donde luego de un episodio de violencia que Cantero protagonizo con un bebé, terminó internada en terapia intensiva y falleció poco después.
Una fuerte adicción a las drogas, admitida por la mujer ante el juez, es una de las hipótesis que sostienen los investigadores como posible desenlace de la muerte. Pero el abogado defensor de Cantero, Marcos Cella, puso en duda esta versión en base a los antecedentes del caso. Por su parte, el martes por la noche la casa de la hermana de la interna, madre de la criatura que terminó tomada del cuello por Cantero, fue rociada a balazos.
Durante la tarde de ayer tuvo lugar la evidencia más esperada sobre el caso de Elisabeth Canteros: la autopsia. Según explicaron la demora para realizar el examen tuvo que ver con esperar que las partes tuvieran tiempo para poner un perito que fiscalizara la autopsia.
Previo a este trámite los investigadores judiciales solicitaron una tomografía computada y las historias clínicas de la víctima que pudiera tener en distintos nosocomios. Desde la Fiscalía existe hermetismo sobre el tema ya que prefirieron no hacer declaraciones hasta la finalización de la necroscopia.
En cambio, el abogado de Cantero, Marcos Cella detalló que esperan los resultados y hasta el cierre de esta edición sólo contaba con la versión de la directora de la Unidad Penitenciaria Nº 5 sobre lo sucedido aquel fatídico domingo.
A su vez, trascendió un audio de las internas, publicado por el portal Periodicotodos.com.
Las mujeres sostuvieron que Cantero estaba en una celda de resguardo y pasadas las 19 las uniformadas la bajaron a buscar la cena, pasó por el patio donde estaba el resto de las internas y comenzó a agredir verbalmente, por lo que fue rodeada por personal del Servicio Penitenciario y se tiró al piso. Ante ello, una interna se acercó con su beba en brazos a pedir que la dejen porque se iba a asustar ya que la mujer deliraba. En ese momento, tomó del cuello a la criatura que la mujer tenía en brazos, por lo que algunas internas intentaron sacarle la criatura mientras Cantero tiraba manotones y rasguños con la otra mano, se escucha en el audio.
Las mujeres sostuvieron que intervino el Servicio Penitenciario y todas fueron recluidas.
Refirieron que en ningún momento la golpearon, sólo forcejearon para sacarle la criatura y luego Canteros quedó con las penitenciarias. Detallaron que hasta ese momento la mujer no tenía golpes y no se había caído al piso. Luego se enteraron por una empleada que fue trasladada a un hospital y que había 14 uniformadas golpeadas.
Por su parte, el Secretario de Seguridad de la provincia, Omar Pereyra, refirió que llevan adelante todas las investigaciones del caso, pero no adoptaron medida alguna en la faz administrativa y refirió que esperan el informe de autopsia. Respecto a la situación de detención de Cantero, detalló que al ingresar una interna a un penal se le hace un interrogatorio para conocer si tiene alguna diferencia con otras reclusas, a lo que respondió que no. A su vez detalló que se le ofreció, por su situación, la posibilidad de estar en resguardo o en un sector limitado lo que Cantero rechazó. “Prefirió tener acceso a los espacios comunes y fue en uno de estos sectores donde se produjo el incidente”, agregó.
Balacera frente a una vivienda
Luego de la muerte de Elizabet Cantero, una balacera puso en alerta a la Policía. La reclusa que tenía una beba en brazos a la que Cantero tomó del cuello, no la pasó bien.
Es que según la Policía, la casa de la hermana de la mujer ubicada en pasaje Lejarza al 4400, fue baleada por 4 hombres que se trasladaban en dos motocicletas. Los atacantes llevaban sus rostros cubiertos y en el lugar se hallaron 9 vainas servidas calibre 9 milímetros que serán peritadas para determinar si corresponden o no a una misma arma.
La Fiscalía dispuso custodia en el lugar y ordenó una serie de medidas entre ellas el rastreo de las cámaras de seguridad de la zona.