Estados Unidos dejará de oponerse a la mayoría de créditos de instituciones multilaterales para la Argentina, como sucedía desde 2011, a causa de la política económica del nuevo gobierno, informó hoy un comunicado del Tesoro estadounidense.
La medida fue anunciada tras una reunión del secretario del Tesoro, Jack Lew, con el ministro de Hacienda argentino, Alfonso Prat-Gay, durante el Foro Económico Mundial de Davos.
«A la vista del progreso del gobierno (argentino) en temas clave y de la trayectoria positiva de su política económica, Estados Unidos cesa su política, aplicada desde 2011, de oponerse a la mayoría de los préstamos para Argentina de los bancos de desarrollo multilaterales».
Tras el default sobre su deuda exterior de 2001, los gobiernos kirchneristas empezaron a acumular conflictos en el seno de instituciones como el Banco Mundial o el Banco Interamericano de Desarrollo.
Buenos Aires dejó de aplicar por ejemplo algunas sentencias de organismos de arbitraje como el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI), del BM.
Tras varias advertencias, Washington anunció en septiembre de 2011 que instauraba esa política de oponerse a los créditos, excepto aquellos dedicados a áreas muy específicas de lucha contra la pobreza u otros temas sociales.
En los últimos cinco años, la Argentina no tuvo por ello acceso a numerosos planes de apoyo del BM o el BID a proyectos de infraestructura o similares.
A partir de ahora, Washington, que es el principal accionista de esas instituciones, «considerará cada proyecto argentino según sus propios méritos», explicó el texto.
El secretario Lew «alabó la voluntad del ministro Prat-Gay de centrarse en tomar los pasos necesarios para orientar a Argentina hacia un crecimiento más fuerte y sostenible», explicó el texto.
Estados Unidos espera también una mejor relación con Argentina en el seno del G20, concluyó el texto.