Search

Un huésped inesperado

La aparición de un lagarto que mide cerca de 1,5 metro en el patio de una casa en Lamadrid al 500 causó conmoción en el barrio. La dueña de la propiedad pide una jaula para atraparlo.

La aparición de un lagarto –presumiblemente overo–, que mide cerca de un metro y medio, en el patio de una casa en Lamadrid 580 viene causando conmoción en el barrio y especialmente a Mabel, la propietaria de la vivienda, quien contó que ya no sabe qué hacer con el animal, que hizo su primera “visita” en diciembre, ya que no obtiene respuestas desde ninguna repartición municipal. La mujer tiene el lugar tapialado y trabaja todo el día, por lo que le resulta difícil detectarlo. Lo que le sigue marcando su presencia es que antes de salir le deja fruta y distintos alimentos que cuando vuelven ya no están.

Ahora busca desesperadamente una jaula, que tiene que medir más de un metro veinte, que sirva como trampa para poder entregarlo al área de Fauna de la provincia. Mientras tanto la madriguera del indeseado huésped sigue siendo un misterio para la propietaria.

“La verdad es que me he preocupado y ocupado. Lamentablemente la Municipalidad de Rosario no me da ninguna solución. He redactado hasta una nota a Temaikén, desde donde muy amablemente me contestaron rápido diciendo que ellos no se pueden ocupar porque no es un animal en extinción. Ahora estamos tratando de encontrar una jaula trampa de 1,20 metro a los efectos de cuando él viene a comer entre en ella, caiga la tapa y así capturarlo”, contó.

Se presume que el lagarto era la mascota de un vecino de la otra cuadra. “O sea que el animal prácticamente caminó 200 metros y quién sabe cuánto tiempo hace que estaba dando vueltas hasta que yo lo vi”, añadió.

Al descubrir este dato, Mabel se acercó a la casa pero como respuesta recibió que estaban pasando por un “mal momento” porque la señora había fallecido hacía poco tiempo. “Les dejé mi dirección para que vinieran a buscarlo pero no tuve suerte. Yo trabajo 12 horas por día, o sea que los únicos días que lo puedo ver son los fines de semana u ocasionalmente algún día de la semana que esté en casa porque si no hubiera estado eternamente y yo no me habría enterado”, afirmó.

“Se presume que se va moviendo entre los patios del barrio, ha hecho una cueva evidentemente. Aparte creo que lo han castigado y creo que llegó a un lugar donde se siente seguro por eso no se va. Lo que espero es que alguien responsable me solucione el problema. No le tengo miedo porque es un animal inofensivo pero tampoco quiero tenerlo de mascota”, razonó.

Consultado sobre qué se puede hacer en estos casos, el titular de la Dirección General de Flora, Fauna y Ecología de Santa Fe, Alejandro Larriera, contó que si la persona se siente afectada o piensa que su seguridad está en riesgo por la presencia de un animal lo primero es contactarse con las autoridades locales quienes tienen que definir si la situación es de real peligro o no y actuar en consecuencia.

“Si estamos hablando de un ofidio que podría ser venenoso lo más probable es que sí se convoque a personal capacitado como para capturarlo y retirarlo. La primer recomendación siempre es no intentar capturar uno mismo al animal y llamar a personal capacitado”, indicó.

“En la mayoría de los casos de aparición de estos animales inusuales se está dando por la crecida de los ríos y en general presentan problemas de salud porque se ven desplazados de sus lugares habituales, por ejemplo las iguanas que se están viendo ahora. Hay que recordar que convivimos con fauna de todo tipo. El tema es que lo vemos o no lo vemos pero especialmente si vivimos en casas y no en departamentos está claro que tenemos insectos de todo tipo, roedores, anfibios y reptiles. Seguramente la señora también tiene alacranes que son muchísimo mas peligrosos que este presunto lagarto overo”, concluyó.

Un animal intimidante que se la pasa varias horas al sol

El lagarto overo se distribuye entre Argentina, Brasil y Uruguay, desde zonas pampeanas cubiertas de grandes pastizales hasta zonas selváticas. Es terrestre y suele trepar y nadar con gran habilidad. Pasa varias horas del día tomando sol, lo que consiste en algo fundamental para los reptiles, ya que solamente mediante los rayos solares el organismo puede asimilar y fijar el calcio.

Es un lagarto de cuerpo robusto, cabeza grande y triangular, con ojos grandes y cola larga. El macho se caracteriza, además, por presentar una cabeza y una papada más grande que la hembra. La cola puede desprenderse como en otros lagartos y regenerarse nuevamente. Llega a medir hasta 1,50 metro.

Los largartos overo comen lo que se les presente según el ambiente en el que se encuentren, y son particularmente propensos a la obesidad, y esta condición es muy nociva para su salud. Son animales muy bruscos a la hora de comer y, por consiguiente, poco higiénicos. No es raro que dispersen la comida por el suelo y la pisoteen.

Los lagartos overos cazados en forma ilegal son los más frecuentes en el mercado.

Además, son muy susceptibles al estrés. Una típica muestra de disconformidad es elevarse en cuatro patas, serpenteando la cola lentamente y bufando mientras infla y desinfla los pulmones.

10