La suba en la tarifa de la energía que dio a conocer anteayer la Empresa Provincial de la Energía (EPE) promete golpear con fuerza a varios sectores comerciales e industriales de la ciudad. Los más afectados son los del rubro gastronómico, los supermercados y las heladerías. En algunos de esos casos no descartan trasladar parte del incremento en los costos a los precios, mientras que en otros señalan que caerá el margen de rentabilidad.
El miércoles se anunció finalmente que la tarifa de la EPE subirá entre el 30 y el 48 por ciento. El incremento, que rige desde el 1º de febrero pero se percibirá en las facturas que vencen en abril, se debe al alza en el precio de la energía en el mercado mayorista que autorizó el gobierno nacional en torno al 350 por ciento y más.
En rigor, se trata del segundo aumento que dispone la EPE en poco más de dos meses. El 1º de diciembre pasado la distribuidora santafesina había aplicado el aumento interanual a la tarifa de un 26,9 por ciento por el contexto inflacionario.
El nuevo cuadro tarifario golpeará a todos los sectores. Para el 80 por ciento de los clientes residenciales, que consume alrededor de 400 kilovatios bimestrales, el impacto del incremento será del 45 por ciento. Así, para un usuario con ese gasto, la suba será del orden de unos 110 pesos mensuales, unos 220 más en la factura bimestral que vence en abril.
El escenario pinta aún más complicado para el comercio y la industria a partir del uso intensivo que hacen de la energía.
Impacto directo
En diálogo con este medio, Carlos Mellano, vicepresidente de la Asociación Empresario-Hotelero-Gastronómica, señaló que el aumento genera un panorama en la coyuntura de mucha incertidumbre. “La luz tiene una participación muy importante en la estructura de construcción de costos. Esto impacta directamente”, agregó el dirigente.
Mellano contó que la preocupación se agiganta por la baja en la facturación que evidencia el sector en el último tiempo. La caída en la actividad el año pasado fue de entre el 12 y el 15 por ciento.
“Hay que ver ahora cómo reacciona la demanda. El consumo viene cayendo y la gente lo primero que achica en sus gastos es en la salida, en el ocio. Tenemos también una fuerte presión fiscal y los alquileres también vienen subiendo. Por eso creo que esto nos golpeará directamente en la rentabilidad. No podemos trasladar proporcionalmente el incremento a los clientes. Ya el aumento de la carne en noviembre los absorbimos y no se trasladó a los comensales. Además en el rubro hay mucha competencia”, señaló.
Según confiaron fuentes del sector gastronómico, históricamente el margen de rentabilidad del negocio rondó entre el 18 y el 20 por ciento. Actualmente –dicen– se encuentra por debajo del 10 por ciento.
“Uno siempre tiene expectativa de que la situación vaya a mejorar, que con las paritarias se vuelva a recuperar poder adquisitivo. Pero no va a ser fácil el año. Éste es un sector que tiene mucho dinamismo. No creo que haya cierre masivo de negocios, pero los costos si seguimos así no van a dar. La ecuación no cierra”, sostuvo con resignación Mellano.
En Rosario hay hoy 1.400 comercios entre bares, restaurantes y parrillas, los cuales emplean cerca de 8 mil trabajadores.
Los helados y la industria
Distinto es, en parte, el escenario para el sector heladero. Es que allí dicen no haber sufrido una merma en sus ventas este verano. Igual, no descartan trasladar parte del incremento de la luz al precio final del producto en el mostrador.
“Cada comerciante lo resolverá según cómo impacte la suba en su local e industria. Está claro que la energía es una variable que influye directamente en el costo. A la par de la masa salarial. Tiene una incidencia importante, es una de las materias primas con la que trabajamos”, sostuvo Diego Cantarelo, vocero de la Cámara Industrial y Comercial del Helado Artesana (Cicha).
Por su parte, el titular de la Asociación Empresaria de la ciudad, Ricardo Diab, manifestó que el nuevo cuadro tarifario de la EPE sacude con todo a la competitividad de la industria local, que en casi todos los casos sale a disputar mercado con firmas nacionales y (en menor medida) internacionales.
“El sector industrial está siempre en movimiento. Por eso la energía es vital. Tiene un uso intensivo de maquinarias que hace a la producción durante buena parte del año. Por eso se está buscando constantemente bajar los costos. Esta suba tendrá una gran influencia en el producto final y complica bastante”, señaló.
Norma López: “El aumento es un delirio”
La concejala del FPV-PJ Norma López cuestionó el aumento en las tarifas del servicio de energía que confirmaron desde la EPE. “Es un delirio trasladar el incremento del costo por la quita de subsidios como dicen las autoridades de la empresa. Como siempre buscan paliar la situación ahogando la economía familiar, como lo vienen haciendo con los aumentos en los últimos meses”, criticó.
La edila se mostró preocupada también por la falta de agua y los aumentos constantes y dijo que es imperioso tomar medidas urgentes. “El Enress convalidó los aumentos estipulados por el gobierno provincial, que superó lo que estaba previsto porque el incremento fue de más del 45 por ciento; ¿y ahora qué va a hacer?, ¿avalará los aumentos que se vienen desde el Estado nacional? Es una vergüenza cómo se vienen manejando. Por eso, habría que intervenir el organismo, que deja mucho que desear en su funcionamiento”.
Al respecto, López apuntó: “El gobierno provincial no hace más que implementar aumentos regresivos. El ente hace oídos sordos desde hace tres años. Agua, luz y gas son tres insumos vitales para la vida cotidiana. (Los aumentos) tendrán un impacto negativo en el poder adquisitivo de los ciudadanos, sin tener en cuenta la cantidad de personas que aún consumen gas licuado con el costo más elevado que eso tiene”.
Asimismo, sostuvo: “El socialismo hizo de la acción de transparencia uno de sus ejes pregonando desde la oposición la formación de un ente para la protección de los derechos ciudadanos, pero se negó constantemente a conformar todos los proyectos que estuvieron impulsados por distintos partidos políticos en la Legislatura. Y se negó sistemáticamente a solucionarlo y a construirlo, lo que impide que se vuelque la opinión del ciudadano dentro de la construcción de la tarifa”.