Siempre son incómodos los debuts. Y Central logró sacárselo de encima con un triunfo apretado pero merecido sobre Godoy Cruz. Lo disfrutó el público canalla, que reventó las tribunas y también palpitó el Clásico del próximo fin de semana. “Que el domingo cueste lo que cueste…”, retumbó en el Gigante.
Central dio la sensación de tener el partido controlado desde los 5 minutos del primer tiempo. Apenas algo interesante insinuó Godoy Cruz en el arranque, pero después desapareció. Sin generar demasiado volumen de juego, se las ingenio para llegar al arco de Rey. Tuvo personalidad a pesar de la falta de precisión en tres cuartos. Y con pelotazos a Larrondo, encontró al gol.
Un gol que llegó a través de un lateral largo de Álvarez. Astuto estuvo Larrondo para arrastrar marcas en el primer palo, para la aparición por detrás del Chelito Delgado. Estaba para más, Central. Incluso tuvo alguna que otra chance para ampliar la diferencia, pero la desperdició.
Fue una de las mejores producciones de Delgado y Larrondo, conformando la dupla en ataque, disimulando la ausencia del goleador Marco Ruben. Ambos estuvieron inquietantes para la defensa de Godoy Cruz. Eso sí, les faltó que se asociara Cervi, a quien aún le cuesta convertirse en el armador del equipo.
En el complemento, se adelantó Godoy Cruz en el terreno. Pero Central siguió controlando el trámite, aunque más replegado en su campo. Aquellos 25 minutos iniciales de la etapa final, fueron los más parejos del partido. Un cabezazo de Ortiz pasó cerca del travesaño del arco del Melli García. Y la última del Tomba fue un derechazo elevado de Pol Fernández tras salida en falso del arquero auriazul.
Si el resultado estuvo abierto hasta el final, fue porque Central no pudo cerrarlo. En la definición, extrañó a Ruben. No tan así en el funcionamiento. Larrondo tuvo las últimas dos chances. Una desviada y otra que frustró Rey. Chacho, con los ingresos de Lo Celso y Gil Romero, cerró el partido y manejó la pelota. Y así se sacó el peso de encima del debut.