El secretario general de la Confederación General del Trabajo (CGT), Antonio Caló, se manifestó hoy partidario de «paritarias libres o la percepción de una suma fija mensual de entre $ 4.000 y $ 5.000 por un semestre para todos los trabajadores», y sostuvo que es momento de perseguir la unidad del movimiento obrero organizado.
Asimismo reclamó «una malla de contención» para evitar «el desfasaje de precios de los productos desde su origen hasta las góndolas de los supermercados», y manifestó «la preocupación de los gremios y empresarios industriales por la liberación de licencias para importación».
En una entrevista con la agencia oficialista Télam, Caló definió a la actual situación social como «complicada por los aumentos de precios y tarifas», consideró que «llega el tiempo de unidad en el movimiento obrero» y descartó volver a postularse como titular de la CGT.
Al referirse a las paritarias, sostuvo que «tienen que ser libres porque cada gremio sabe lo que tiene que pedir, ya que hay algunos que pueden negociar porcentajes de incremento del 40% y otros que no pueden sacar más del 20%». No obstante consideró que «el gobierno podría disponer que se otorgue a todos los trabajadores una suma fija mensual de entre $ 4.000 y $ 5.000 por un semestre, y luego habilitar las negociaciones en paritarias».
«Discutir hoy paritarias por un año es incierto. Nadie nos garantiza que los formadores de precios no aumenten el valor de los productos nuevamente, porque ellos (los empresarios) no se comprometen públicamente a decir que no van por más aumentos», explicó.
En ese sentido, dijo: «Me llamó la atención que se hayan anunciado rebajas en los medicamentos por un 7%, cuando previamente aumentaron un 40% y ojalá que en el diálogo con el Gobierno podamos coincidir en una solución».
Tras confirmar que la semana que viene asistirá a la convocatoria del presidente Macri a un encuentro en la Casa de Gobierno junto con los titulares de las otras CGT, Hugo Moyano y José Luis Barrionuevo, y otros gremialistas, el líder metalúrgico (UOM) consideró que pueden depositarse algunas «expectativas en el diálogo».
Sobre la posibilidad de realizar un planteo en conjunto las tres CGT, sostuvo: «Esperemos que antes de ir a la Casa de Gobierno nos juntemos y vayamos con propuestas que beneficien a todos los trabajadores, más allá de las diferencias de matices que podamos tener entre nosotros».
Acerca de la situación social, señaló que «está complicada para los trabajadores por los aumentos de precios de los productos y las tarifas de luz y gas».
Al hablar de su preocupación por el accionar de los formadores de precios, citó que «una empresa como Maxiconsumo tiene 21 productos a $ 270, mientras que en un supermercado la misma cantidad de productos de otras marcas cuestan $ 540, o sea el doble».
En ese sentido recordó que es el «Gobierno quien tiene que controlar esa situación, porque la leche se le pagan $ 1,50 o $ 2 a los tamberos y en las góndolas de los supermercados el litro hay que pagarlo $ 20 ó $ 25».
«Eso me llama la atención -añadió- y la gente lo tiene que saber, porque los formadores de precios le están metiendo la mano en el bolsillo a los trabajadores».
Calificó a los recientes despidos en áreas del Congreso Nacional y de la Administración Pública como «alarmantes», y agregó: «No los justifico, me solidarizo con todos los compañeros despedidos y espero que se reconsidere su situación».
«Creo que -añadió- se tendrían que analizar los casos trabajador por trabajador, porque al voleo cae cualquiera y lo peor que le puede pasar a un trabajador, un padre de familia, es quedarse sin fuente laboral».
Al respecto, precisó que «cuando eso ocurre se rompe la familia, y en Argentina lo vivimos en los ’90 y todavía hay familias que no vieron trabajar al padre; y eso es muy doloroso», concluyó.