Más allá de la sugerencia del ministro Buryaile sobre el valor de venta al público que debería tener el kilo de asado y la advertencia oficial de importar carne si los precios no bajan, dueños de carnicerías aseguraron que los cortes volverán a subir en marzo como consecuencia del “tarifazo» en las boletas de luz que dispuso el Gobierno nacional.
Así lo anticipó el vicepresidente de la Asociación de Propietarios de Carnicerías porteñas, Alberto Williams, ya que en ese momento aumentarán los costos de operación de los establecimientos comerciales a partir de la llegada de las facturas de electricidad con las nuevas tarifas.
«El incremento en la tarifa de la luz anunciado por el Gobierno no lo va a pagar el carnicero, va al consumidor», señaló en empresario en declaraciones radiales, para inmediatamente descartar que el precio de la carne se vaya a ubicar en los 90 pesos como pretende el Gobierno.
Las carnicerías tienen un alto consumo eléctrico dado que esa energía es la que alimenta los motores de las cámaras frigoríficas, los freezers y las sierras (todos con alta demanda) por lo que impactará con fuerza en sus costos la suba del valor de la luz de hasta el 600 por ciento desde este mes.
Si bien Williams se negó a «hacer futurología» sobre qué ocurrirá con el mercado de la carne en marzo, aclaró que los carniceros trasladarán parte de la suba del costo de la luz a sus precios, para evitar que la rentabilidad de ese sector vuelva a desmejorarse.
«Hablar de marzo es hacer futurología, hay que ver cómo va a estar el mercado. Pero viene el aumento de la luz, nosotros tenemos el gasto mayor en la corriente. No podemos apagar las heladeras. Pero el aumento de la luz no lo va a pagar el carnicero, va al consumidor», afirmó.
Williams dijo también que la negociación salarial del sector puede ser otro factor que empuje el precio de la carne hacia arriba, al expresar que los gremios «están pidiendo 35 o 40 por ciento de incremento, y eso no es chiquito».